esde que el 30 de junio de 2012 Michel Platini, entonces presidente de la UEFA, propusiera en Kiev al Comité Ejecutivo del organismo que la Eurocopa de 2020 se celebrara en diferentes ciudades europeas para conmemorar el 60 aniversario de la competición, “una idea loca, pero muy bella”, según él mismo dejó dicho, el mundo, el general y el futbolístico, ha vivido una serie de convulsiones coronadas por la pandemia del covid-19 que han puesto contra las cuerdas la celebración del evento. Primero, en diciembre de 2015, cayó el ideólogo del asunto al ser hallado culpable de recibir en 2011 un pago de dos millones de francos suizos de manos de Sepp Blatter, presidente de la FIFA, quien recibió también el mismo castigo que el francés: ocho años de inhabilitación para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol (el Comité de Apelación lo redujo a seis años y el TAS, en mayo de 2016, a cuatro). Posteriormente, en marzo del pasado año, el coronavirus puso patas arriba el planeta, paralizó cualquier actividad incluida la deportiva y finalmente obligó a posponer la Eurocopa hasta 2021.

Contra viento y marea, la idea original de Platini, de la que Bilbao iba a ser protagonista de la mano de San Mamés, se ha mantenido viva y finalmente el evento futbolístico que arrancará el viernes se disputará en once sedes distintas: Roma, que albergará el duelo inaugural entre Italia y Turquía, Ámsterdam, Bakú, Bucarest, Budapest, Copenhague, Glasgow, Múnich, San Petersburgo, Sevilla y Londres, con Wembley albergando las dos semifinales y la final del 11 de julio. De las trece seleccionadas en septiembre de 2014 -tras descartar a Minsk, Sofía, Skopje, Jerusalén, Estocolmo y Cardiff-, Bruselas fue la primera en caer (diciembre de 2017) por los retrasos en la construcción del Eurostadium, siendo sus partidos recolocados en Wembley. Tras la irrupción de la pandemia, el caballo de batalla de la UEFA, con Aleksander Ceferin al mando, pasó a ser asegurarse la presencia de público en las gradas en todas y cada una de las sedes. Por ese motivo, el pasado mes de abril se cayeron del cartel Bilbao, sustituida por el estadio de La Cartuja de Sevilla, y Dublín, con sus encuentros distribuidos entre San Petersburgo y Londres.

Entre el 20% y el 100% de aforo

Así las cosas, con la pandemia sin desaparecer del mapa pero remitiendo gracias al avance de la vacunación, la UEFA ha minimizado daños, de imagen y sobre todo económicos, y los once estadios de la Eurocopa tendrán público: desde el 20% del aforo en el Allianz Arena o el 25% del Stadio Olimpico o Hampden Park, al 100% del Puskas Arena de Budapest pasando por el 50% del Gazprom Arena de San Petersburgo o el Olympic Stadium de Bakú. Es llamativo que la sede húngara vaya a ser capaz de llenar sus gradas con 61.000 espectadores (ha vendido todas las entradas para los cuatro partidos), aunque las autoridades locales esgrimen que se trata del segundo país con el mayor ritmo de vacunación de la Unión Europea (más del 53% de la población ha recibido al menos una dosis y el 37% la pauta completa).

Con el uso de mascarillas como nexo común, cada país aplicará su propio protocolo sanitario. En Hungría, los aficionados nacionales deberán mostrar el certificado de vacunación o acreditar haber pasado la enfermedad, mientras que los extranjeros, vacunados o no, tendrán que presentar a su entrada al país dos PCR negativas de menos de cinco días de antigüedad o el certificado de que se ha superado la enfermedad en los seis meses anteriores. En La Cartuja, para conseguir la pulsera para acceder al estadio hará falta, incluso para los vacunados, una PCR negativa de menos de 72 horas de antigüedad o una prueba negativa de antígenos de menos de 24 horas.

La evolución

30-VI-2012. Michel Platini propone que la Eurocopa 2020 se juegue en varias sedes para celebrar el 60 aniversario del evento.

20-IX-2013. 32 federaciones muestran interés, entre ellas la Española con Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.

26-IV-2014. La UEFA recibe 19 candidaturas.

19-IX-2014. El Comité Ejecutivo elige 13 sedes: Bilbao, Copenhague, Bucarest, Amsterdam, Dublín, Budapest, Bruselas, Glasgow, Múnich, Bakú, Roma, San Petersburgo y Londres. Descartadas: Minsk, Sofía, Skopje, Jerusalén, Estocolmo y Cardiff.

7-XII-2017. Bruselas, descartada por el retraso del proyecto del Eurostadium. Sus encuentros, recolocados en Londres.

17-III-2020. La UEFA anuncia el retraso de la Eurocopa a 2021.

09-IV-2021. Anuncia que ocho sedes tendrán un aforo de entre un 25% y un 100%, dejando pendiente la decisión sobre Bilbao, Múnich Roma y Dublín.

23-IV-2021. Confirma que Sevilla reemplaza a Bilbao y traslada a San Petersburgo y Londres los partidos de Dublín.

Será el único estadio de la Eurocopa que funcionará al 100% de su capacidad, por lo que podrá albergar un total de 61.000 espectadores. Allí se disputarán tres encuentros del Grupo F (Hungría-Portugal, Hungría-Francia y Portugal-Francia) además de una cita de los octavos de final. Inaugurado el 15 de noviembre de 2019, su construcción tuvo un coste total de 533 millones de euros.

Con capacidad para 70.000 espectadores en citas internacionales, podrá completar el 20% de su aforo (14.000). Albergará los partidos de Alemania contra Francia, Portugal y Hungría (Grupo F) y una cita de cuartos de final. Inaugurado en 2005, su construcción costó 340 millones de euros.

Podrá cubrir el 25% de su capacidad total (55.600), lo que supone unos 13.900 espectadores. En él se disputarán tres partidos del Grupo C (Austria-Macedonia del Norte, Ucrania-Macedonia del Norte y Ucrania-Austria) y un duelo de octavos de final. Costó 234 millones y fue inaugurado en 2011.

Se podrá cubrir el 50% de su capacidad total, que asciende a 69.870 espectadores. Escenario de tres encuentros del Grupo A (Gales-Suiza, Turquía-Gales y Suiza-Turquía), allí se jugará también un duelo perteneciente a los cuartos de final. Se inauguró en marzo de 2015.

Tiene capacidad para 51.866 espectadores y podrá cubrir el 25% de su aforo (12.966). En este estadio se jugarán tres contiendas del Grupo D (Escocia-República Checa, Croacia-República Checa y Croacia Escocia), además de una de octavos de final. Cuando abrió sus puertas en 1903 fue el estadio más grande del mundo. Renovado en 1999.

Pese a contar con capacidad para 60.000 espectadores, serán 16.000 los que podrán acudir a los partidos de la Eurocopa. Será la sede de los partidos de España contra Suecia, Polonia y Eslovaquia en el Grupo E y también acogerá un choque de octavos de final. Se inauguró en 1999 y su construcción costó 120 millones.

A sus gradas podrán acudir un mínimo de 11.236 espectadores de una capacidad máxima de 38.065. Dinamarca disputará allí sus tres citas del Grupo B (frente Finlandia, Bélgica y Rusia) y también será sede de un duelo de octavos de final. Inaugurado en 1992, se sometió a trabajos de renovación en 2001 y 2009.

Está previsto que se pueda completar un 25% de su aforo completo, lo que supone 17.658 espectadores de un total de 70.634. Será la sede en la que Italia dispute sus tres partidos del Grupo A frente a Turquía (duelo inaugural), Suiza y Gales, además de albergar un encuentro de cuartos de final. Se expandió a su configuración actual en 1990.

Abrirá sus puertas al 50% de su capacidad, que asciende a 68.134 espectadores. Escenario de tres citas del Grupo B (Bélgica-Rusia, Finlandia-Rusia y Finlandia-Bélgica), otras tantas del Grupo E (Polonia-Eslovaquia, Suecia-Eslovaquia y Suecia-Polonia) y un partido de cuartos.

Podrán presenciar los partidos 22.500 espectadores de su aforo total (90.000). Sede de los encuentros de Inglaterra en el Grupo D ante Croacia, Escocia y República Checa), será escenario también de dos choques de octavos, de las dos semifinales y de la gran final. Inaugurado el 9 de marzo de 2007.

Funcionará a un tercio de su capacidad, por lo que podrán asistir unas 18.000 personas. Holanda jugará allí sus tres encuentros pertenecientes al Grupo C frente a Ucrania, Austria y Macedonia del Norte y albergará también una cita de cuartos de final. Inaugurado en 1996, su construcción costó 140 millones.