madrid - El Barça cumplió con los pronósticos y sumó su 24º título de campeón de Copa, el séptimo de manera consecutiva, tras imponerse ayer por 40-25 al Benidorm, en una final que sirvió de despedida de torneo copero para dos iconos del balonmano estatal como son los barcelonistas Raúl Entrerríos y Víctor Tomas.

Al igual que ya ocurrió ante el Bidasoa en los cuartos de final y ante el Cuenca en las semifinales, el conjunto alicantino no se dejó amedrentar por el papel de víctima propiciatoria que le auguraban todos los pronósticos.

Su técnico, Fernando Latorre, no dudo en arriesgar y apostó desde el inicio con atacar con siete jugadores, en un intento de sorprender al todopoderoso equipo azulgrana. Una fórmula que le permitió estar en partido hasta el 6-5, momento en el que se puso en marcha la maquinaria azulgrana con un parcial de 8-2 que puso el 14-6 y que ya decantó el duelo. El Barça cumplió y el Benidorm se aseguró plaza europea como subcampeón de Copa.