pamplona - Julen Retegi desaprovechó una gran oportunidad ayer. La de estar entre los cuatro mejores pelotaris dentro del Cuatro y Medio. Una ocasión que rozó con la punta de los dedos, y es que a pesar de estar a remolque durante gran parte del partido y perder por una diferencia que no fue mínima, el de Eratsun dejó la sensación de haber terminado mejor que Urrutikoetxea, al que pudo haber remontado si no llega a ser por errores en momentos clave del encuentro.
Sin embargo, el navarro erró pelotas de gran importancia cuando más cortas era la rentas del vizcaino, que será quien juegue las semifinales la semana que viene ante Ezkurdia, un rival en estado de gracia que le observó desde la grada del Labrit y contra el que tendrá que mejorar si quiere tener opciones de poder llegar a la final.
El de Zaratamo consiguió el billete, pero parece que será el rival más débil en la lucha por el título. Ayer se le vio lento desde el principio, algo que comenzó a acentuarse con el paso de los tantos, en los que los desplazamientos costaban más y las ideas se volvían más espesas.
Urruti no pudo romper la igualdad existente hasta llegar a la decena. Se encontró con un Julen Retegi más ofensivo, que cruzó pelotazos agresivos y que dibujó pelotazos muy complicados como la cortada de zurda al ancho del 8-7. El de Erasun mejoró también tanto el saque como el resto, una asignatura que tenía pendiente pero con la que no pudo hacer demasiado daño.
El partido rompió a partir del 9-10. El pelotari de Asegarce comenzó a rematar mejor, mejor con la derecha que con la izquierda. Apoyado en su juego de aire -13 de sus 17 tantos llegaron así- se distanció de su rival, poniéndose 9-14 y el 10-16, tanteos que intuían que la igualdad se había terminado.
Pero el representante de la gran saga de los Retegi no se dejó ir. Consciente de la gran oportunidad que era ésta, y herido en el orgullo tras el 22-2 encajado en la segunda jornada ante Oinatz Bengoetxea, tiró de casta y de físico para intentar poner contra las cuerdas al vizcaino. Y lo hizo.
Logró ponerse 15-16, pero se encontró con la chapa al intentar llevar una pelota en defensa y tiró a la contracancha un dos paredes a bote. Ahí se esfumaron una gran cantidad de sus opciones, pero volvió para ponerse 17-20 con una nueva gran cortada de izquierda al ancho. Aunque ya era demasiado tarde, y Urruti cerró el partido con un saque. Retegi Bi lo tuvo tan cerca, y tan lejos...