Fibra óptica y casi 700 cámaras digitales de última generación, esta es la apuesta por mejorar los sistemas de vigilancia de las principales carreteras de Gipuzkoa, tal y como ha dado a conocer este miércoles la portavoz foral, Irune Berasaluze, quien ha manifestado que este proyecto supondrá "un paso decisivo para garantizar la seguridad" de los usuarios pero también contribuirá a "mejorar la fluidez del tráfico".

Asimismo, en estas actuaciones, que supondrá un desembolso a las arcas forales de 13,4 millones de euros, se contempla también la renovación de los dispositivos de campo de los dos centros de control que Bidegi, la empresa pública que gestiona las infraestructuras viarias de alta capacidad del territorio, tiene en Zarautz y Bergara.

El objetivo es aplicar las nuevas posibilidades que ofrece la inteligencia artificial para convertir la red viaria de Gipuzkoa de alta capacidad en una red de carreteras inteligentes que fomenten la conducción autónoma y a la que contribuirán otros proyectos ya presentados como la tecnología de visión artificial o el sistema de alerta de la presencia de conductores kamikazes que presentó recientemente la Diputación.

En ese sentido se ha expresado Berasaluze: “Este proyecto avanza en la apuesta por la digitalización de las carreteras de Gipuzkoa y por convertirlas en auténticas carreteras inteligentes dotadas de la última tecnología. Queremos que nuestro territorio siga dando pasos para convertirse un referente en innovación aplicada a la movilidad y a la seguridad vial”.

En cuatro carreteras

 Las nuevas cámaras que velarán por los conductores estarán presentes tanto en los túneles como en los tramos exteriores y peajes. "Una de las principales novedades será la implantación del sistema de detección automática de incidentes (DAI)" que analiza las "secuencias de vídeo en tiempo real y es capaz de identificar situaciones como vehículos detenidos, circulación en sentido contrario o peatones fuera del vehículo, generando alertas automáticas gracias al uso de algoritmos avanzados y visión dotada de inteligencia artificial".

Se instalarán las cámaras en las siguientes carreteras:

  • AP-8 (Behobia-Bilbao)
  • AP-1 (Eibar-Gasteiz)
  • AP-636 (Beasain-Durango)
  • GI-20 Variante de Donostia

Según los datos desglosados que maneja la Diputación de Gipuzkoa, la AP-8 contará con 106 cámaras en los tubos de los nueves túneles y otras seis en las galerías que conectan esos tubos.

Por su parte, en la AP-1 serán 389 los puntos de visión repartidos en las dos dirección y otros 114 que controlarán las galerías de conexión y evacuación. Por ejemplo, solo en los  3.377 metros del túnel de Isuskitza -que le convierten en el más largo de Gipuzkoa y uno de los de mayor distancia en el Estado- se contabilizarán 94 cámaras, mas otras 33 en las galerías de comunicación y evacuación.

En cuanto a la AP-636, contará con 55 cámaras en los túneles y 15 en las galerías de Argisao y Deskarga.

Además, habrá otras 190 cámaras en tramos exteriores de las autopistas, en las bocas exteriores de los túneles y en peajes, que se instalarán en báculos abatibles a diez metros de altura.

Casi 700 cámaras a las que hay que sumar las 47 ya incorporadas que se han instalado recientemente en el proyecto ITS de 2019 y en los pórticos del sistema freeflow de la AP-636 para convertir Gipuzkoa "en un referente europeo" en la conducción autónoma y la seguridad vial.

Respecto a los centros de control de Bidegi, en Bergara, concretamente, se renovarán los equipamientos con 27 nuevos sistemas de videowall o frente de pantallas para la monitorización de las carreteras, además de un nuevo controlador en red formado por un servidor central de gestión y nodos de codificación para gestionar grandes volúmenes de información en tiempo real". En Zarautz, por su parte, también se renovará el controlador de distribución y gestión de imágenes. Estas actuaciones harán, en palabras de Berasaluze, que ambos centros de control se conviertan en "auténticos cerebros digitales del sistema".

Pantallas acústicas en Arrasate

Por otro lado, dentro del proyecto para mejorar en aislamiento de las zonas cercanas a carreteras que tienen una media superior a los 6.000 vehículos diarios, la Diputación de Gipuzkoa ha anunciado la instalación de pantallas acústicas en la carretera GI-627 en el barrio San Josepe de Arrasate, entre los kilómetros 34,278 y 34,426.

Concretamente, se trata de una zona de 148 metros donde se instalarán las pantallas de más de 4 metros de altura realizadas con hormigón fonoabsorbe y cimentadas mediante zapata corrida. Para su instalación, durante la obra, que se ejecutaría de día, será necesario cortar un carril de la carretera. Las obras se aprovecharán también para mejorar el drenaje de las aguas pluviales, reforzando así la funcionalidad y seguridad de la infraestructura.

Esta actuación se enmarca en el Plan de Acción contra el Ruido aprobado en noviembre de 2004, por el que, por ejemplo, también se están ahora mismo instalando pantallas de este tipo en la N-1 a la altura de Ordizia, lo que obligará también a cortar un carril durante este fin de semana. 

El presupuesto base de licitación para la obra de Arrasate asciende a 537.308,87 euros (IVA incluido), y el plazo de ejecución previsto es de tres meses. Además, Berasaluze ha anunciado que se está elaborando el estudio para la instalación de nuevas pantallas acústicas en la misma carretera a la altura del Hospital de Arrasate.