se enzarzaron Irujo y Titín en una pelea dentro del cuatro y medio al término de la elección de material que entretuvo a los dos centenares de aficionados que ayer se dieron cita en el Labrit. Comenzó como un duelo de entrenamiento, pero terminó con un pique bien sano en el que la ausencia de jueces propició que hubiera quejas por parte de uno y de otro a la hora de finalizar (y protestar) el tanto. Fue el pique previo (lo dejaron con empate a 14) al dramático encuentro que ambos acometerán el próximo sábado: el delantero de Ibero en compañía de Mikel Beroiz; el caracolero, con Iñigo Pascual como escudero. Ambos duetos salieron derrotados de sus respectivos compromisos en la jornada inaugural de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas de la LEP.M. Así que el sábado se jugarán su ser o no ser en el torneo. Según Irujo, "el que pierda se irá para casa". Una forma drástica de divisar el futuro que les espera a los perdedores. "Si no llegamos a 22, nuestras opciones serán casi nulas", matizó un Titín menos dramático que Irujo.

Pero lo que ocurra el sábado será otra historia bien diferente a lo que aconteció ayer en el Labrit durante la elección de material previa al choque. Todo será distinto: la grada se llenará (ya no quedan entradas de asiento), el buen rollo exhibido por los cuatro protagonistas cambiará por culpa de sus intereses deportivos y las pelotas seleccionadas se comportarán como tengan que hacerlo. Al menos, eso es lo que esperan los dos delanteros. Irujo remitió a los periodistas a hablar del material después del enfrentamiento. Lo hizo hasta en cinco ocasiones y evidenciando cierta molestia por la insistencia de los informadores. "El sábado, si queréis hablamos del material". Titín trató de explicar lo que habían escogido tanto él como Pascual, pero también remitió a todos al duelo. "Creo que hemos elegido de la misma forma que durante todo el campeonato. Nuestras pelotas creo que no se van a quedar ni van a ser excesivas y de las de ellos hay una que parece que puede coger un poco más de bote. Pero creo que todas son bonitas para jugar, aunque habrá que esperar hasta el sábado para ver cómo responden".

el mundo al revés Irujo ya anunció antes de que arrancase la liguilla de semifinales que de nada servía su buen hacer, y el de su compañero, en la primera ronda de la competición. Y la derrota que ambos encajaron el sábado en el Labrit terminó por darle la razón. El delantero de Ibero y Beroiz, líderes destacados de la liguilla de cuartos de final con siete victorias de ocho posibles, se midieron a la pareja que más problemas había encontrado para superar la ronda inicial. Gonzalez y Laskurain tuvieron que esperar hasta la última jornada para sellar su pase a las semifinales (tras derrotar por la mínima a Olaizola II y Mendizabal II), pero el sábado le dieron la vuelta a la tortilla. Ganaron a los favoritos y les metieron en un buen lío. Para deshacer el entuerto, Irujo mostró ayer la línea maestra para reaccionar. "En casi todos los partidos intentan pasarme por encima, pero tengo confianza en mi zaguero. El otro día Gonzalez y Laskurain le dieron mucho a la pelota y con altura, pero, si somos nosotros los que pegamos primero, a lo mejor son Titín y Pascual los que tienen que sufrir".

Beroiz aceptó el elogió de Irujo, pero reconoció que el sábado tampoco salió desmoralizado del Labrit. "Es complicado jugar todo el partido dándole a la pelota desde el cuadro nueve, pero, pese a todo, me sentí bien. Ahora sólo tengo ganas de jugar el próximo partido", un duelo en el que, según Irujo, "ya no tenemos margen de error. Aun ganando los dos partidos que nos quedan por jugar, tendremos dificultades para entrar en la final, pero ahora tenemos que ir partido a partido".

Para sus rivales, el choque del sábado también se presenta dramático. "Es como si fuera una final que, en el caso de ganar, nos va a permitir depender de nosotros mismos en el último partido de la liguilla", explicó Titín III, que demostró no sentirse presionado. "¿Cuál es la clave para ganar? Llegar a 22 antes que ellos", espetó con una sonrisa en el rostro. Su compañero se mostró algo más incisivo. "Ellos son los favoritos e intentaremos buscarles las cosquillas, dar guerra e intentar que fallen". Es el partido que más les gusta a cuatro pelotaris que buscarán con ahínco preservar sus opciones de ser finalistas.