Chillida Leku, la utopía del escultor donostiarra en Hernani, se abre también al arte sonoro. A partir de este sábado, 5 de abril, las campas de Zabalaga recibirán Bercer le temps, una instalación sonora participativa del colectivo multidisciplinar canadiense Barceurs du temps. A efectos prácticos, la propuesta de este grupo se substancia en una serie de mecedoras que se instalarán en los jardines del museo. Estos asientos cuentan, además, con unos altavoces en los que los visitantes podrán escuchar más de 2.500 nanas en 90 idiomas.

Que Bercer le temps llegue a Chililda Leku, abierta a nuevos artistas desde la gestión de la galería suiza Hauser & Wirth, se debe a la intervención del Ayuntamiento de Hernani, que enmarca la actividad dentro del Festival Internacional de la Oralidad Ahoz Aho, que comenzó el 5 de marzo y que concluirá este mismo sábado.

En una nota remitida a los medios, los responsables de Chillida Leku explicaron que el colectivo canadiense, formado por Sarah Dell’Ava, Ilya Krouglikov y Wolfram Sander, recorre el mundo en furgoneta, que incorpora un sistema de grabación móvil, y llegará a la localidad guipuzcoana el viernes. Se instalarán en la plaza Berria de Hernani, de 16.00 y a 21.00 horas. Al día siguiente, dispondrán de las mecedoras en las campas del museo, que será gratis para los hernaniarras durante esta jornada. “Como puente entre generaciones, las nanas son un susurro del pasado que sigue vivo en las voces que aún las cantan”, explican los miembros de Barceurs du temps. Con estos balancines, el colectivo invita a la ciudadanía a descalzarse y, con el tacto del césped en los pies, a balancearse, para dejarse llevar por los ecos de la infancia a través de canciones de todo el mundo.

¡Grabe la nana de su infancia en Chillida Leku!

Dell’Ava, Krouglikov y Sander comenzaron en 2016 a conformar el archivo sonoro que ya acumula más de 2.500 nanas cantadas de 90 idiomas. Hasta el momento unas 1.500 personas han participado en este proyecto. De hecho, se trata de una iniciativa que busca combatir el olvido de un tipo de música sostenido sobre la oralidad. “Como un ritual reconfortante, las nanas tranquilizan y guían hacia la noche. Sin embargo, a menudo son olvidadas”, comentan desde el colectivo.

En su incansable proceder, Bercer le temps reúne nanas recopiladas en Montreal, Quebec, el Congo, Francia, Alemania, Irán, Japón, Rusia o Venezuela. En este sentido, han anunciado que quienes quieran dejar sus canciones de la infancia grabadas, tendrán la oportunidad de hacerlo mediante el citado sistema de grabación, que estará abierto para el público general.

Tras la jornada del sábado en el Museo Chillida Leku, el colectivo canadiense dejará una de las mecedoras en la biblioteca municipal de Hernani durante dos meses, para que los habitantes de la localidad puedan conocer con qué melodías se van a dormir en otros países.

De Zabalaga a Chillida Leku

Por otro lado, el museo acogerá este viernes a las 18.00 horas la presentación del libro Chillida Leku: Una historia de la finca Zabalaga, escrito por el arquitecto Joaquín Montero, en el que narra el proceso de transformación de la finca.