En la rueda de prensa sobre el balance de la 59ª edición, que se ha celebrado este lunes en Donostia, el director del Jazzaldia, Miguel Martín, ha sido preguntado por el primer concierto de la playa de la Zurriola ofrecido por Izaro, que presentó problemas de sonido. Con un público congregado e 45.000 espectadores, según cifras oficiales, una gran mayoría no pudo escuchar cantar a la de Mallabia, debido a que desde la mesa de sonido hacia Sagüés no se escuchaba absolutamente nada. Martín ha reconocido que, efectivamente, este hecho se dio, pero que el Jazzaldia es un festival municipal que se “hace para todo el mundo”, también para los que no van a los conciertos.
En este sentido, explicó que no es voluntad del Jazzaldia “atufar al barrio de Gros” con música muy alta y que no contemplan poner torres de sonido para que este llegue más lejos: “Efectivamente, no vamos a tope con el sonido de ese escenario”. Sobre el hecho de que en Larkin Poe, que tocó después de Izaro, no hubiese ningún problema de sonido, ha comentado que el equipo es igual para todos y que podría llegar bien lejos si se quisiese, pero que no es eso lo que buscan.