A rey muerto, rey puesto. Tras la desaparición del Donostia Festibala, antiguamente conocido como Kutxa Kultur Festibala, un nuevo encuentro música alternativa e independiente surge en Donostia: Boga Boga Festibala, que arrancará oficialmente mañana con una serie de conciertos gratuitos –la mayoría de la oferta en la playa de Ondarreta, aunque ayer mismo ofreció una previa en Kutxa Kultur Kluba de Tabakalera de mano de las bandas Marcelo Criminal y Cabiria –hoy habrá una segunda previa en el mismo espacio–. Los platos fuertes de Boga Boga, que se extenderá durante el fin de semana por varios espacios y salas de la ciudad, son bien conocidos: Julieta Venegas, Anari, Belako y La Femme, entre otros, darán testimonio de los mejor que se puede encontrar en el mercado de la música independiente y emergente. Liderando este nuevo proyecto se encuentran Sergio Cruzado, responsable de GinMusica, y Alex López, de Dabadaba, los dos promotores que llevaban años intentando lanzar un proyecto “en común”.

En un inicio, la idea giraba en torno a poder levantar un escenario en las inmediaciones del local que Dabadaba gestiona en Ondarreta, algo que “mantuviese el espíritu” de Glad is the Day, pero “en la playa, de día, con la gente bañándose” y con un planteamiento “muy abierto”. Ese era el punto de partida y allí será donde se ofrezca la programación gratuita, pero Boga Boga se ramificará a otros lugares como el bosque del Palacio de Miramar, Chillida Leku, el Doka, Le Bukowski y el propio Dabadaba. “No es tanto reconquistar espacios como naturalizar el hecho de que en Donostia existen espacios públicos y abiertos en los que se puede ofrecer este tipo de programación”, explica Cruzado.

López, por su parte, insiste en que existía una especie de “síndrome de abstinencia”, en lo que se refiere a la falta de determinado tipo de grupos en el entorno urbano, que antes se canalizaba mediante el Kutxa Kultur Festibala que la propia GinMusica organizaba en Igeldo, antes de que la gestión pasase a Last Tour International y reenfocase su línea editorial a la música urbana. “Tanto Alex como yo hemos recibido comentarios de la gente que quería un festival diferente, cercano; teníamos la sensación de que la gente quería algo así”, añade Cruzado.

No obstante, las comparaciones siempre son odiosas y se puede tener la tentación de desear que el que se celebraba en Igeldo y el que arrancará mañana sean hermanos gemelos. “Segundas partes siempre son malas”, asegura el responsable de GinMusica, que añade que “han trabajado en algo diferente y original”. Es cierto que Boga Boga coincide en fechas con aquel festival, pero organizadores revindican la nueva propuesta en la línea de una “fiesta alrededor de la música” que fuese cómoda y no tanto en las coordenadas de un evento con una gran infraestructura como los macrofestivales que se celebran en las capitales del entorno. “El nuestro es otro camino, otro planteamiento”, comentan.

La línea de programación de Boga Boga

“¿Tiene sentido en Donostia un festival grande? Y si lo tuviese, ¿cómo?”, se pregunta López. No son cuestiones baladí, son pensamientos que albergan muchos programadores de la capital. De hecho, uno de los mayores handicaps de la ciudad es que carece de un recinto o un espacio con muchos metros cuadrados para organizar un macrofestival que, por supuesto, también tensionaría la capacidad hotelera.

De cualquier modo, GinMusica y el Dabadaba no han apostado por algo así, sino por un encuentro amable y cercano que se divide en varios escenarios, siendo el de Ondarreta, al que han nombrado como DBDB Arena, el que desean que se convierta, de alguna manera, en el icono del encuentro, aunque luego se disgregará por otras zonas de la ciudad, estas sí, de pago, aunque la oferta es menor en este caso. Insisten en ello: en Boga Boga Festibala la mayoría de los conciertos serán gratuitos.

Marcelo Criminal, en Tabakalera Arnaitz Rubio

En cuanto a la programación de la línea editorial, cuentan, la han trabajado a cuatro manos. Además de Cruzado y López, han sumado sus esfuerzos Iñaki Otalora y Sebas Sallaberry, ambos vinculados al proyecto del Dabadaba, logrando un consenso “natural” entre propuestas que les ha llevado a una “coherencia editorial”, dibujando un “pequeño lienzo” de propuestas variadas pero que, de alguna manera, se enmarcan el mismo zeitgeist, en el mismo “espíritu del momento”.

El público, por su parte, está respondiendo bien a la propuesta de Boga Boga. Para el escenario de Chillida Leku, que el sábado acogerá la triple propuesta de Verde Prato, Anari y Julieta Venegas, las 1.500 entradas disponibles están prácticamente vendidas. Poder reunir a estas tres artistas, agrega Cruzado, es “un lujo”, dado que son tres cantantes muy diferentes pero “con mucho en común”. “Me parece que tienen la misma actitud ante la música. Son librepensadoras, creadoras muy personales y que han creado universos propios”, explica el responsable de GinMusica.

Por otra parte, la venta de entradas para el Escenario Keler de Miramar, al que se subirán el viernes Javi P3z, Pogo, Belako, Panda Bear & Sonic Boom y La Femme, ha pegado un acelerón durante los últimos días, y la organización prevé que también se logrará un buen aforo. Para este espacio, comenta López, querían levantar un cartel con “mucha enjundia artística”, que “sorprendiese a la gente” y que contemplase lo “contemporáneo”. 

After partys

Tras los conciertos, las jornadas de mañana y pasado concluirán con sesiones en Dabadaba, Doka y Le Bukowski, con una programación, cuenta López, que se ajusta a la línea que suelen seguir en la sala de conciertos que gestionan en el paseo de Mundaiz. Aún así, reconoce que también se han permitido algún que otro “capricho” como el de Tayhana, “uno de los sets que más vueltas al mundo ha dado”, tras haber despuntado en su paso por el Primavera Sound del año pasado. “Ahora mismo, es una de las mentes más creativas en el mundo del dj”, explica López.

Asimismo, se muestra especialmente orgulloso de la doble propuesta que acogerá Dabadaba en la madrugada de mañana: la productora vasca ALVVA, “que se va a convertir” en uno de los grandes nombres”, y la del dúo estadounidense INVT, “muy en la honda del nuevo house”. “Hemos pisado el acelerador para programar música electrónica de vanguardia, de calidad, muy bailable y muy fiestera”, explica López. Y es que Boga Boga pretende ser eso, una auténtica fiesta.