Tras una edición piloto el pasado año, este jueves regresa al Koldo Mitxelena el festival LUMAfest!, el certamen dedicado a la literatura juvenil en todas sus ramas. “No es un género en sí mismo. Hay muchas variedades y estéticas”, afirman las organizadoras de una cita que contará con las presencias de las escritoras Elise Kova, Victoria Álvarez, Leire Vargas, Jasone Osorio y Karlos Aretxabaleta, y que para su segunda edición se abre a la poesía.

“Históricamente, se ha menospreciado el young adult –como también es conocida la llamada literatura juvenil– y se ha dicho que es una literatura de segunda, pero no es así. Está llena de matices y de variedades y estéticas”, explica Amaia García, quien revela que, aunque la fantástica y la romántica siguien siendo los géneros predilectos, la oferta de estilos cada vez es mayor. “Podríamos incluso hablar de un pequeño boom”, asegura.

La segunda edición del LUMAfest! es un claro ejemplo de ello, con tres jornadas –de jueves a sábado– centradas en tres propuestas diferentes. El primer día, Jasone Osoro y Karlos Aretxabaleta dialogarán sobre el relato contemporáneo a partir de sus libros, Festa y Sex-sua, escritos en euskera. “Será muy interesante ver a escritores de otras generaciones hablar con lectores que pueden tener otros códigos sobre temas que han sido tabú como las relaciones o el sexo”, cuenta Ainara Martín, coordinadora de una iniciativa que cuesta con el respaldo de la Diputación.

El viernes la jornada estará centrada en la fantasía, la única temática que repite con respecto a la primera edición. “Es un género recurrente y sigue teniendo mucho tirón, pero dentro de esa fantasía, o incluso en la ciencia ficción, convergen muchos temas. Pasa igual con la romántica, en la que, por ejemplo, se busca la de cualquier tipo y se identifica la que es tóxica”, indica García. En esta ocasión, el género estará representado por la autora Elise Kova, toda una best-sellers en Estados Unidos con libros como La caída del príncipe de fuego, que viajará por primera vez al Estado. 

De la mano de la bertsolari y escritora Leire Vargas, el certamen se abrirá el sábado a la poesía con la presentación de su libro Dena ametsa den irudipena y con el taller de improvisación poética y de diálogo que ella misma impartirá. “Las nuevas generaciones recogen códigos de otras disciplinas como el hip-hop o el trap y generan nuevas interacciones como la poesía. Con ello queremos hacer un taller para la experimentación”, comenta Martín.

A continuación, se cerrará el festival con la presentación de Las Eternas, una novela de aventuras ambienta en la Venecia de comienzos del siglo XX escrita por Victoria Álvarez y que traerá consigo “al fenómeno fan”. “Tenemos un poco de miedo con las firmas”, confiesan las organizadoras sobre una de las escritoras de literatura juvenil y adolescente más solicitadas del panoráma actual. 

“Son, además, fans que tienen un contacto diferente con los autores. Hablan con ellos a través de las redes sociales y vienen con mochilas de libros y hasta dibujos para que puedan usarlos como portadas de sus libros. Se han roto las barreras entre autor y público que tenían las otras generaciones”, desvela Martín.

Concurso de microrrelatos

El cambio que se ha dado con el fenómeno fan no es el único que ha llegado para quedarse. Las redes sociales también han abierto las puertas a nuevas narrativas, a “literaturas más ágiles y directas”, y a formas de comunicarse que antes eran impensables. Un ejemplo de ello es Twitter, donde es posible contar un microrrelato en forma de hilo. Para potenciar esa creatividad, así como para animar a los jóvenes a escribir en euskera, el festival ha vuelto a poner en marcha un concurso de relatos a través de esta conocida red social. “Queremos que el concurso sirva como escaparate y que no solo haya consumidores, también creadores”, explican.

A las redes sociales hay que sumarle el auge de las plataformas, que no hacen ascos a este tipo de literatura a la hora de realizar adaptaciones, lo que genera un nuevo vínculo que acaba expandiéndose más allá, “también a la música o incluso a los podcast”. “De hecho, a los artistas que vienen les pedimos que nos pasen una playlist con las canciones que inspiran sus trabajos y las ponemos antes de las charlas”, comentan las organizadoras.

De este modo, el paradigma del young adult poco a poco ha ido cambiando desde que explotase a comienzos del siglo XXI y ha llegado incluso a públicos más amplios. “No tiene límite de edad, al igual que las charlas del festival, a las que puede venir cualquiera”, indican García y Martín sobre un certamen que también podrá seguirse online y en el que los usuarios podrán dejar cualquier comentario en redes para las invitadas.