Un discurso de más de diez minutos del rapero Kanye West, quien anunció que se presentará a presidente de EEUU en 2020, y las extravagancias de la cantante y maestra de ceremonias Miley Cyrus marcaron anoche la gala de los MTV Video Music Awards (VMA), celebrada en Los Ángeles.

Esta premiación coronó como reina de la noche a Taylor Swift, si bien los VMA demostraron un año más que su trascendencia radica más en el drama que acompaña a sus protagonistas, que en la importancia de unos galardones cuyos ganadores son elegidos por los votos de los fans.

Swift se alzó con tres estatuillas, entre ellas la de mejor vídeo musical por Bad Blood -la más relevante de la velada- y se encargó de entregar el premio honorífico Michael Jackson Video Vanguard a Kanye West, seis años después de que el cantante arruinara su momento de gloria en los MTV VMA de 2009. Ese año, West subió al escenario justo cuando Swift celebraba su victoria en la categoría de mejor vídeo musical femenino por Blank Space para mostrar su enfado por el hecho de que el público hubiera preferido ese trabajo frente a Single Ladies de Beyoncé.

El domingo, desde el teatro Microsoft, Swift recordó aquel momento y mostró su admiración a West, quien después tomó la palabra para realizar un sentido discurso de más de 10 minutos en el que no llegó a pedir perdón, pues lo que sonó a disculpa acabó en justificación, pero sí fue gentil con Swift.

“El problema era la contradicción. La contradicción es que yo lucho por los artistas, pero en esa lucha fui irrespetuoso con los artistas de alguna manera”, declaró. En su alegato, durante el cual reconoció que había fumado alguna sustancia antes de subir al escenario, explicó que no entiende la finalidad de las galas de premios, manifestó que lo importante es “la gente con ideas, la gente que cree en la verdad” y se despidió con una declaración de intenciones: “He decidido que en 2020 voy a presentarme a presidente (de EEUU)”.

Miley Cirus fue la encargada de conducir la gala. La artista, que en 2013 escandalizó a muchos en los MTV VMA con una actuación muy sexual, se las arregló para mostrar uno de sus pechos en medio de un bloque publicitario y finalizó la gala con la presentación de un tema inédito incluido en su próximo álbum, Miley Cyrus and Her Dead Petz.

Nicki Minaj, que ganó el premio de mejor vídeo musical de hip hop, recriminó a Cyrus que la criticara en los periódicos. Sin embargo, pareció haber hecho las paces con Taylor Swift, con la que mantuvo un reciente cruce de declaraciones en las redes sociales tras expresar su frustración porque su Anaconda no disputara la categoría de mejor vídeo musical del año, a diferencia de Bad Blood, de Swift. En la gala también se pudo ver a un compungido Justin Bieber, que rompió a llorar tras su actuación. - Efe