Durante los últimos días, el Hotel María Cristina muestra en una de sus salas una colección de tesoros artísticos. La galería Lorenart viaja a la ciudad desde Madrid para ofrecer hasta el próximo lunes una exposición en la que se podrán ver y adquirir pinturas de los siglos XIX y XX, aparte de algunas obras más actuales. La galería madrileña está especializada fundamentalmente en autores vascos, aunque también trabajan con muchas producciones de la Escuela de Madrid y la Escuela de Vallecas, las dos que mejor funcionaban en el siglo pasado.
"Para esta exposición hemos traído sobre todo piezas de artistas vascos", indica Ernesto Gutiérrez, gerente de la galería. Así, los que se acerquen al María Cristina se encontrarán con alrededor de 150 obras de Arteta, Darío de Regollos, Zuloaga, Oteiza, Julián de Tellaeche, Montes Iturrioz o Menchu Gal, entre otros. "Recogemos las obras de los pintores vascos más representativos", agrega Gutiérrez mientras muestra algunas de las "joyas" que ha traído a Donostia.
Nada más entrar en la sala, el visitante puede observar una gran pintura que preside la exposición. Se trata de una obra de Antonio María de Lecuona titulada La limosna, "quizá lo más importante de la muestra por ser una pieza inédita", destaca el gerente.
Por otro lado, también menciona las obras de Oteiza: "todas las esculturas que exponemos -suman cerca de ocho- son del oriotarra", aclara, y subraya una de ellas, La virgen de Santa Clara. Del escultor guipuzcoano también destaca La ley de los cambios, un cuadro de cuatro metros de ancho realizado con papel y tizas que muestra lo que transmite el escultor a sus obras: "Es una pieza única y dentro de la producción de Oteiza es muy importante".
El gerente de Lorenart, como gran aficionado al arte, no cesa de enumerar los tesoros e en la sala del María Cristina. "Ver tantas obras importantes en una misma colección no es algo muy habitual", asegura. En su opinión, probablemente, un Sorolla que muestra unos veleros es otra de las "joyitas" de la exposición. Gutiérrez también destaca un Zuloaga que nunca se había expuesto, o las piezas de Juan de Echevarría. "Sus naturalezas muertas son muy importantes -señala-. Además, acabamos de adquirir dos obras de una colección particular y una de ellas, Homenaje a Van Gogh, es una pieza muy emblemática del autor".
"Público muy exigente"
La galería Lorenart trabaja en el mercado secundario o de segunda mano. Las obras que trae a Donostia las ha comprado a empresas y particulares. "Ahora con la crisis, la situación está peor, así que hay gente que nos presta las obras para que las vendamos e ir a comisión", apunta. Los precios oscilan mucho. Lo más asequible de la muestra son algunas acuarelas pequeñas de Benjamín Palencia que cuestan 1.000 euros y lo más caro es un Sorolla de 600.000 euros. "Hay un poco de todo", señala el gerente.
No es la primera vez que la galería visita la ciudad. "Llevamos ya casi ocho años organizando exposiciones en Donostia", afirma Gutiérrez, y agrega que no tienen ninguna queja del público guipuzcoano. "Es muy exigente y tiene muy claro lo que quiere comprar o coleccionar", asegura. En cuanto a las obras que más les gustan a los guipuzcoanos, señala que se interesan por los pintores de la zona, de ahí que la colección que ha traído esté compuesta, sobre todo, por artistas vascos. El gerente de Lorenart también señala que Gipuzkoa es un territorio con muchas obras de arte. "Hay colecciones de mucha calidad aquí en Gipuzkoa en general", apunta. Por ello, espera que estos días vayan bien, ya que, a su juicio, "los guipuzcoanos tienen buen ojo".