Bilbao. El último disco de estudio de Fermin Muguruza se abría con Balazalak, una canción crítica contra la violencia. "Es una de las canciones de las que más contento estoy, aunque es de las más tristes y duras de mi carrera. Hace mucha referencia a aquel momento en el que este país no parecía ser capaz de seguir adelante y de buscar alternativas", explica el exKortatu. Ahora, con la vuelta de la izquierda abertzale a las instituciones y el anuncio de tregua de ETA, parece que aquella lluvia pertinaz está dando paso al sol, aunque "sea tímidamente", según apunta Fermín.
"Vemos que como en el Kurdistán, aquí ha pasado el tiempo de las armas, aunque hay que seguir luchando porque la situación actual nos obliga a ello. Yo llevaba años diciéndolo, el momento es muy interesante, pero lo mejor está por llegar", apostilla.
¿Hay espacio para la esperanza a medio plazo?, preguntamos al irundarra. "En estos procesos de paz, hay veces que parece que no avanzamos pero hay que estar preparados para ello. Estoy convencido de que la lucha armada ha desaparecido para siempre pero ocurre también que es complejo ver al gobierno del PP con una cerrazón tan grande, a pesar de la cobertura internacional. Y es muy importante el tema de los presos y el del castigo, no solo para ellos sino para sus familiares", indica.
"Con algunos gestos se avanzaría más rápido, sin olvidar la reconciliación, el respeto al dolor? Hay que pensar en las generaciones venideras y no hay que olvidar que en 2008 parecía que el futuro era muy negro. Ahora, la situación es otra, hay motivos para la esperanza. Y ahí está Cataluña y el derecho a decidir. Si ellos lo van a hacer, y Escocia, puede que también Quebec? Ya no hay ese dramatismo anterior. Será una lección de democracia, como la que han hecho los socialistas catalanes", concluye Muguruza.