La apertura de la temporada de playas en Donostia ha arrancado con polémica. Los socorristas de la playa de la Zurriola denunciaron las condiciones “inadmisibles” de un servicio que nace “mermado”, de forma “improvisada” y “ sin medios”.
La forma de hacer público el enfado de los socorristas de la playa de Gros consistió en izar la bandera roja, pese a que el estado del mar no lo justificaba. Los socorristas entendían que las condiciones en las que desempeñan su misión no reúnen los mínimos de seguridad.
Cambio de empresa
En un escrito, critican el retraso del Ayuntamiento para sacar los pliegos, circunstancia que se ha sumado al cambio de empresa adjudicataria, que ha pasado de BPXsport a Neo. “Ha afectado gravemente a la preparación y el inicio de la temporada”.
A partir de este verano y hasta 2028 será la sociedad Neo Instalaciones Deportivas la encargada de la vigilancia y prevención de socorrismo acuático, el salvamento y la asistencia de emergencias sanitarias en las playas de Ondarreta, La Concha y Zurriola, además de en la isla de Santa Clara.
La sociedad Neo se hará cargo asimismo de la vigilancia en las aguas de la bahía y la zona marítima de la Zurriola destinada al baño y deportes acuáticos.
Explican que las instalaciones tienen condiciones sanitarias “inaceptables”, que carecen de embarcaciones de rescate, así como de un quad para el transporte de material y auxilio de los bañistas. Además, critican que hoy a mediodía "se nos ha entregado el calendario de trabajo para junio, a menos de 24 horas de empezar la temporada. A día de hoy seguimos sin saber como trabajaremos el resto del verano"
No es algo "nuevo"
Los socorristas recuerdan que "esta situación no es nueva. En años anteriores ya hemos sufrido deficiencias al comienzo de la temporada, pero lo de este año ha alcanzado un punto crítico que afecta directamente a las condiciones laborales de los socorristas y, lo que es más grave, a la calidad del servicio que se ofrece a la ciudadanía".
Reiteran que “el socorrismo es un servicio público y nuestra labor consiste en velar por la seguridad de todas las personas que acuden a las playas de Donostia. Para hacerlo de forma eficaz es imprescindible que se nos dote de los recursos desde el primer día”.