MADRID. "Está todo tocado, sin programación, la batería es mucho más fuerte que en el disco anterior, la energía está más arriba y hay más humor negro", cuenta Bebe, que entiende que la maternidad le ha hecho estar "superenérgica y contenta", como otra forma de manifestar dulzura.
Para su elaboración, abandonó su anterior asociación con el productor Carlos Jean, con el que grabó "Y." (2009) y el célebre "Pafuera telarañas" (2004), y, guiada por su olfato, "como los animales", recurrió a profesionales que no supieran nada de ella.
Empezó a engrasar la maquinaria en Londres con Phil Manzanera, pero quien finalmente se llevó el gato al agua fue el francés Renaud Letang, quien previamente había trabajado con Luz Casal y Manu Chao.
"La vida entera" ha sido su fuente de inspiración para escribir los nuevos temas, que llevan títulos tan peculiares como "Mi guapo", "Der pelo" o "K.I.E.R.E.M.E.", el primer single.
La artista que le cantó a la masturbación vuelve a convertir el sexo en materia lírica. "Encuentro divertidísimo recrear fantasías. No me abruma ni me parece malo. Vemos cada día en los telediarios cómo se cargan a gente. Todos tenemos fantasías sexuales y a qué niveles", argumenta.
Ante esa falta de pudor, que la permitió posar semidesnuda en alguna publicación, resultan paradójicos sus reparos para desnudar su más profunda intimidad. "Escribir alivia, pero no voy a contar a qué conclusiones he llegado con mis canciones. Son cosas personales", frena.
Es la manifestación de una artista compleja, a la que le habría encantado actuar junto a Lola Flores y que, pese a su aparente impulsividad, se retrata como una profesional "metódica y organizadita".
Cauta a más no poder, afirma que no interpreta un papel en su vida pública, pero que, si así fuera, no lo diría.
Su cacareado temperamento, o una mala interpretación de su sentido del humor, arguye ella, le jugaron una mala pasada durante el show que ofreció en Madrid a amigos y periodistas el pasado mes de noviembre, del que surgió un vídeo en el que la cantante parecía dirigirse a los últimos de forma despectiva.
Bebe asegura que no siente que haya maltratado a la prensa, ni que ésta la haya maltratado a ella, pero reconoce que le cansa hablar de aquel episodio, al que se refiere como "una cosa sacada de contexto y una manipulación absoluta de las imágenes" por parte de alguien que ni siquiera firmó el vídeo.
"No me interesa en absoluto esta polémica", añade rotunda ella, que se muestra más entusiasmada por el inicio, el próximo viernes en Sevilla, de una gira en la que tocará la mayor parte de su nuevo disco y canciones antiguas.