El Bidasoa afronta este sábado en León un partido “clave” por la lucha europea contra un rival, el Ademar, que ganó en Irun en la primera vuelta en un choque que la plantilla bidasotarra quiere emplear como lección y acicate para ganar los dos puntos en el Palacio de los Deportes, como ha reconocido el técnico dorado, Álex Mozas: “Tenemos que ir allí a intentar ganar y cambiar las sensaciones del partido de ida”.
“Es importante conseguir la victoria allí, una pista complicada, de las que se suelen atragantar”, ha explicado Mozas, que ha comparecido este viernes en Artaleku “con la ilusión de recuperar a la gente, a ver si podemos, y si no, con los jóvenes que han demostrado, e intentar resarcirnos de ese partido de la primera vuelta”.
Además del consabido alto rendimiento defensivo (en Huesca redujo a su rival a un gol durante un cuarto de hora y en Cuenca, en 13 goles en la segunda parte), Mozas ha trazado el camino hacia el triunfo en “encontrar situaciones claras y en el lanzamiento, y que nuestra portería funcione como funcionó aquí y la suya no esté tan brillante”.
Sobre esta última cuestión ha reflexionado que “el tema de la portería parece que no depende de ti, pero sí depende: tienes que encontrar situaciones de lanzamiento muy claras y a partir de ahí, atinar”.
“Tenemos que tratar de aplicar un ritmo altísimo a pesar del cansancio, porque ellos tampoco se encuentran tan cómodos”, ha asegurado sobre un Ademar que es el equipo menos goleado de la competición, “Queremos ir allí, secuencias de 10 minutos en los que la gente se deje todo, rotación y ahí vamos a estar bien, por eso es importante recuperar jugadores para poder cambiar más, y mantener el ritmo”, ha explicado Mozas, que ha advertido que imprimir ritmo no significa “precipitarse ni volverse loco, pero sí llevar el partido adonde queremos nosotros”.
"Refuerzos positivos"
El equipo guipuzcoano cerrará en León un mes de competición con nueve partidos, casi todos lejos de Irun. Mes largo en el que salvo los dos partidos europeos ante Benfica y Limoges en Artaleku, ha jugado a domicilio: esos dos partidos continentales, más Barcelona, Huesca, Cuenca y ahora, León. “Habría que mirarlo, pero no creo que haya habido muchas veces en las que un equipo tenga que jugar siete partidos fuera de casa”, ha reconocido el técnico bidasotarra, que no ha querido reparar demasiado en ello, y sí en los estímulos que tendrá el equipo este sábado.
Visitar una cancha con historia, las grandes actuaciones que el equipo ha firmado desde la reanudación de la competición, conseguir el billete a cuartos en Europa y que sea el último choque previo al parón motivan al equipo: “Cualquier refuerzo positivo es bueno ahora: visitamos una cancha difícil y un equipo muy sólido”.
"Defender bien"
Todo partido tiene sus tempestades transitorias, parciales que conviene no hacerlos más desfavorables de lo que puedan resultar. Ocurrió en Cuenca y Mozas pide concentración ante estos episodios, desde la tempranera descalificación de Francisco da Silva hasta el siete metros en contra porque se fue la luz: “Nos desesperamos un poco y nos fuimos del partido. Tenemos que ser capaces de estar pendientes de la situación que toca como en Lisboa o Limoges aquí, e incluso en Huesca pese a que fallamos mucho”.
Junto a la citada “eficacia en el lanzamiento y del ataque posicional”, el poder “mantener el control del partido para llegar al final” resultará clave. Mozas da por descontado otro elemento que también es clave (“sé que vamos a defender bien seguro”) y con el partido de la primera vuelta “clavado” (“no era normal llegar a lanzar tanto, defender bien, que te metan 27 goles solo y perder”), pide no marrar, como aquella tarde en Artaleku, 25 lanzamientos: “Esta semana he vuelto a ver el partido. El primer tramo, ese 1-7, fue terrible para nosotros, empezamos fatal. Remontamos más o menos rápido. En el minuto 45 estábamos un gol arriba y con bola sin portero para irnos a dos. Comenzamos a cometer errores en la parte final, porque no es que perdiéramos el balón o no defendiéramos, no”.
“Me parece un partido juego-resultado final más injusto de la temporada. No creo que mereciéramos perder de cinco goles y el equipo lo tiene ahí y lo tiene que utilizar como acicate para este partido”, ha invitado Mozas a un equipo que ha visto entrenar bien desde el regreso de Lisboa: “Ayer (por el jueves) fue el mejor entrenamiento de todo el mes sin duda ninguna. El equipo entrenó increíble para la tralla que llevan y hoy vamos a terminar de preparar el partido y estoy seguro de que vamos a hacerlo bien”.
Zabala: “Rabia, mentalidad y serenidad”
Junto a Mozas ha comparecido Mikel Zabala, que tras las tres victorias consecutivas desde su debut, en las últimas tres visitas ha descubierto la cara histórica de una pista como el Palacio de los Deportes: “Tienen un gran equipo y más en León. Nos ganaron aquí, que es difícil, y vamos con esa rabia y mentalidad de saber que si conseguimos estos dos puntos, hasta este parón puede ser un primera parte bastante buena”.
“En la primera vuelta fallamos mucho, su portero tuvo el día y nos paró todas, y es importante en León tener la mentalidad de estar concentrados en los pequeños detalles, que ahí puede estar la clave del partido”, ha reconocido Zabala, que no ha escondido que aquel Bidasoa-Ademar “fue un punto de inflexión y vamos con la mentalidad esa del punto de rabia de querer ganar allí”.
Palabra repetida hasta en siete ocasiones en su comparecencia, el extremo de Eibar da capital importancia a la “mentalidad” con la que afronte el equipo la cita: “Va a ser muy importante mantener esa serenidad. Cada vez que entramos enchufados al partido luego las cosas se nos ponen más de cara y ahí estará la clave”.
Dani Gordo: “Partido marcado en rojo”
Enfrente espera un Ademar que suma tres victorias en otros tantos partidos ante Puente Genil (31-20), Villa de Aranda (25-27) y Huesca (22-25) en esta segunda vuelta, lo que de no entrar en la Copa Asobal en diciembre le han llevado a estar por primera vez desde 2020 entre los tres primeros en una segunda vuelta.
“Independientemente de cuándo se juegue es un partido que marcas en rojo en el momento en el que sale el calendario en verano”, ha subrayado el carácter de clásico de los Ademar-Bidasoa el técnico marista, Dani Gordo, que ha elaborado para el triunfo una receta similar a la de Mozas: “Ser fieles a una buena defensa, a un buen contraataque, entrar bien en el partido, controlar su ritmo de juego, porque van a un ritmo bastante alto...”.
Sin parte de bajas, el entorno leonés baraja la posibilidad de que el exbidasotarra Adrián Fernández no pueda jugar aquejado por un esguince, y que la estrella marista, Carlos Álvarez, llegue justo al compromiso, sin haber podido entrenar hasta este viernes.
Los precedentes
En las 22 ocasiones que ambos equipos se han visto las caras en el Palacio, el Bidasoa ha sido capaz de puntuar en siete, con cinco victorias. La mejor racha fue entre 2019 y 2021, con tres triunfos a los que le han seguido otras tres derrotas marcadas por la falta de intensidad y acierto defensivos la primera (34-25), y grandes primeras partes locales que obligaron a la épica al conjunto guipuzcoano en las segundas partes. Hace dos años caía 18-11 en el entreacto y perdió 35-33; mientras que en el enfrentamiento de la pasada temporada, cedía por tres goles al descanso (18-15) un duelo que fue seis abajo (16-10, minuto 25), llevó ventajas durante la segunda parte y terminó 33-32.
Los colegiados que dirigieron ese 35-33, los mismos que han dirigido las últimas finales del Europeo y el Mundial, Andreu García Serradilla e Ignacio Martín Lorente, arbitrarán el partido que arrancará a las 20:00 horas (LaLiga+).