Los familiares de los rehenes secuestrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante los ataques del 7 de octubre de 2023 han establecido este sábado un "campamento de protesta" con alambre de espino en la ciudad israelí de Tel Aviv, una medida que llega después de que grupos armados palestinos difundieran vídeos de dos de los secuestrados en Gaza.

Así, las familias se han manifestado contra "la difusión del contenido terrorífico sobre la condición en la que se encuentran los rehenes" y han colocado la alambrada en la renombrada plaza de los Rehenes, donde prevén hacer una sentada para exigir "dignidad" por sus seres queridos.

El Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos ha indicado en un comunicado que su objetivo es solicitar al Gobierno israelí y a la Administración estadounidense de Donald Trump que "mire a sus seres queridos a los ojos". "El peligro al que hacen frente es tangible e inmediato", han asegurado.

"El riesgo de perderlos está aumentando. Es el momento de lograr un acuerdo exhaustivo para poner fin a la guerra. Sin más retrasos. Sin dejar a nadie atrás. Acabad con esta pesadilla y traedlos a casa", recoge el texto.

Hamás publicó el viernes un nuevo vídeo en el que se puede observar a Evyatar David, uno de los rehenes, después de que Yihad Islámica difundiera imágenes de otro de ellos, Rom Braslavski.

En ninguno de estos casos sus familiares dieron permiso para que este contenido fuera hecho público o difundido a través de redes sociales. "Ahora, quienes han visto esto entienden la gravedad del estado en el que se encuentra Evyatar", ha manifestado su hermana.

Visita de Witkoff

Por su parte, el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Próximo, Steve Witkoff, ha visitado a los familiares que se encuentran protestando, quienes lo han recibido con aplausos. El emisario estadounidense ha asegurado ante las familias que la Administración Trump tiene un plan para poner fin a la guerra en la Franja que garantice el retorno de los cautivos.

"Tenemos un plan para terminar la guerra y traer a todos a casa", ha pronunciado Witkoff, sin dar detalles sobre dicho plan. Hasta ahora se le ha atribuido la propuesta de alto el fuego que Israel y Hamás negociaban, una tregua de 60 días durante la que se liberaría a algunos rehenes vivos y muertos y en la que se negociaría el final definitivo del conflicto, pero las conversaciones se estancaron hace semanas y no presentan avances desde entonces.

"Nuestra prioridad principal es traer a todos los rehenes de vuelta a casa. El presidente Trump cree que todos deben salir y que los que están vivos deben seguir con vida. Para él, esta es una misión sagrada", ha asegurado Witkoff. "Sabemos quién está vivo, y alguien tendrá la culpa si no salen con vida. Estados Unidos respalda esta declaración", ha añadido.

El enviado ha afirmado de esta manera que harían a Hamás responsable de cualquier daño sufrido por los cautivos, a la vez que EE.UU. "hará lo adecuado por el pueblo de Gaza".

Witkoff se encuentra en Israel para abordar la guerra en Gaza con sus autoridades, así como para visitar el enclave ante la grave hambruna que le afecta y que también ha reconocido Trump.

En este sentido, Witkoff visitó el viernes uno de los puntos de reparto de comida de la estadounidense Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés), que también ha recibido fondos de la Administración Trump. Más de 850 personas han muerto en torno a estas ubicaciones por disparos del Ejército israelí cuando intentaban conseguir comida, según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (OHCHR).