El Bidasoa se clasifica para la fase final de la Copa del Rey

Los primeros minutos dejaron a las claras las fortalezas de unos y otros, y por lo tanto, dónde residían las claves de la eliminatoria. Con una defensa sólida, con un 6:0 con Francisco da Silva y Furundarena en el centro, al conjunto local le costaba generar peligro en la portería de un Mehdi Harbaoui cuya actuación resultaría decisiva para los amarillos tanto en la primera como en la segunda parte.

Errores

En ataque, en cambio, los errores iniciales desde los seis y los siete metros impidieron que el equipo guipuzcoano abriera brecha desde los compases iniciales. En ningún momento fue por detrás en el marcador, pero incluso cuando constató su superioridad ante el 13º de la categoría de Plata, con el 6-11 pasado el cuarto de hora, un parcial de 2-0 alicantino volvía a abrir algo el choque. Ese minimarcador sería decisivo para entender la renta al descanso (14-17).

Segunda parte

La reanudación, pese al ardoroso público del club histórico alicantino, tampoco iba a dejar margen para mucho. Pese a las idas y vueltas que hubo. El equipo local, porque en el horizonte le asoma una cita clave para la salvación en Plata; y el Bidasoa, porque llegaba tras jugar y empatar 48 horas antes en Granollers. Los bidasotarras tuvieron en su mano sepultar el choque al superar con un parcial de 2-2 la inferioridad provocada por la exclusión de Dariel García: del 16-21 al 18-23, aderezado con el 24º gol amarillo de la tarde, con firma de Asier Nieto. 

Parecía que la nave amarilla despegaba a la fase final, pero habría que esperar: un rápido parcial de 3-0 obra de Pablo Martín y Javier Carrión (2) apretaba el encuentro a las puertas de los minutos de la verdad.

Variantes

Jacobo Cuétara llamó los suyos a capítulo en el minuto 43 (21-24) y decidió renunciar al lateral izquierdo en la primera línea y al extremo derecho en la segunda. Los centrales Gorka Nieto y Pedro Pacheco, y los pivotes Marko Jevtic y Esteban Salinas, partiendo desde la derecha, la apuesta.

La solución no desatascó el juego ofensivo amarillo (que se saldó con una pérdida de balón en la primera jugada) y a la vuelta del tiempo muerto local a falta de 10 minutos (22-26), los guipuzcoanos volvieron al clásico 3:3 en ataque con Cavero en el extremo y Asier Nieto en el lateral izquierdo. 

El efecto de su pabellón

Los minutos caían en el marcador sin que la renta menguara ni las alarmas saltaran. Solo la exclusión de Tito Díaz a falta de siete minutos para el final trajo algo de incertidumbre a La Catedral alicantina, pabellón de un colegio en cuyos patios, repletos de pistas de balonmano, se multiplican los niños y niñas con balones en la mano. Una frase de San Agustín, inscrita en una de las bandas del pabellón, su filosofía: “A más esfuerzo en la lucha, más alegría en el triunfo”.

Inspirados en sus dos rondas anteriores, donde eliminaron al Huesca de Liga Asobal y protagonizaron una gran remontada contra el líder de la Plata Guadalajara, los de Alejandro Carrillo quisieron vender cara su piel, liderados por el junior internacional Javier Carrión, cuyo futuro estará más pronto que tarde en un equipo de Asobal.

Tramo final

En la recta final, el Bidasoa mantuvo su ventaja entre los cuatro y cinco goles, lo que permitió la entrada del portero juvenil Ander García, que a falta de pocos segundos detuvo un balón que dejó el marcador en el definitivo 28-32.

Final del partido y clasificación a la fase final, que hará que la temporada amarilla termine el fin de semana del 31 de mayo al 2 de junio. Con este billete, que perdió el año pasado ante el Málaga de Plata, el equipo guipuzcoano cierra con éxito su minigira mediterránea: el punto de Granollers acerca el regreso del Bidasoa a Europa y el triunfo en Alicante, la fase decisiva de la Copa.