La principal preocupación por el caso de gripe aviar detectado en un buitre del territorio es que este episodio, de momento aislado, acabe por favorecer la “circulación del virus” de tal modo que afecte a las poblaciones de aves del territorio. Es el mayor temor del jefe del Servicio de Promoción y Sanidad Agroganadera de Gipuzkoa, Mikel Aizpiri.

Para evitar ese escenario se están realizando labores de vigilancia a varios niveles. Se ha dado instrucción para estar especialmente atentos a la existencia de aves enfermas o muertas en los humedales. También para detectar aquellas que puedan aparecer en las principales zonas de concentración de fauna silvestre.

El Gobierno Vasco confirmó el jueves la detección del virus en un buitre leonado recogido por los guardas forestales de la Diputación Foral de Gipuzkoa entre los municipios de Azpeitia y Beasain. El animal fue trasladado para su evaluación al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Arizmendi, en Urnieta, donde entró en contacto con otros tres buitres leonados, uno de los cuales también resultó contagiado.

Ambos animales enfermos fueron sacrificados, siguiendo el protocolo para estos casos, al igual que el resto de ejemplares que en esos momentos se encontraban en las instalaciones -en torno a 25-, entre los que había varias palomas, vencejos y rapaces, cuyos restos fueron analizados sin que se haya constatado que estaban infectados.

URNIETA DA POR CONTROLADO "EL FOCO"

El centro de Arizmendi, donde ya se da por “controlado el foco” -según ha informado el Ayuntamiento de Urnieta-, permanecerá en cuarentena hasta que se pueda garantizar la seguridad de los animales que puedan ser trasladados. Se ha realizado una “primera limpieza y desinfección” que volverá a repetirse la próxima semana. La consigna dada es que se mantenga cerrado hasta que exista una garantía absoluta de que no hay riesgo de infección posible.

A este respecto, otra de las actuaciones de vigilancia que se están llevando a cabo tras detectarse este caso es la recolección de heces en los humedales y aquellas zonas en las que duermen y se alimentan las aves. Se trata de comprobar estos días si hay presencia del virus en la zona

A pesar de que no se había producido ningún caso en Gipuzkoa desde el año 2006, el Gobierno Vasco estaba “al tanto” de la situación que podía llegar a plantearse teniendo en cuenta el precedente del país galo. De acuerdo con los últimos datos disponibles, en Francia se han detectado 1.374 focos de gripe aviar desde el comienzo de la pandemia en noviembre. Para intentar atajarla, han sido sacrificados 16 millones de animales.

Estar alerta ha sido el motivo por el cual “la Diputación ha descubierto este caso”, según ha señalado la consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia. Un “caso” que no es “ni un brote, ni un foco”, según ha precisado el técnico foral Aizpiri, que ha pedido abordar este asunto con “perspectiva”.

Por el momento solo se ha constatado la presencia del virus de influenza aviar de alta patogeneidad H5N1 en un ejemplar de buitre leonado recogido en una zona comprendida entre Ezkio-Itxaso, Azpeitia y Beasain. Se desconoce si se contagió en el territorio o en otro punto de la geografía. Lo que sí se sabe es que contagió a su vez a un congénere en el centro de recuperacion. El técnico foral rechaza lanzar un mensaje “alarmista”.