Uno de los "pasadores" de personas más activos en la frontera de Irun, que presuntamente traficaba con ciudadanos subsaharianos en situación irregular que querían cruzar a Francia, ha sido detenido gracias a la cooperación entre la Policía Nacional y las fuerzas de seguridad francesas.

Con esta, son seis las detenciones realizadas desde el pasado mayo a personas que pasan a migrantes de un lado a otro de la muga; la última, el pasado 4 de noviembre, cuando un hombre fue arrestado en Irun mientras trataba de cruzar la muga con seis personas, siendo dos mujeres y las otras cuatro menores.

El último arrestado, un joven de 20 años, residente en Saint Etienne de Baigorry, en Iparralde, realizaba al parecer una media de tres viajes diarios entre los dos estados para transportar en cada uno de ellos a cuatro migrantes, ha informado este miércoles el Ministerio del Interior en un comunicado. Ha habido más detenciones en octubre, septiembre, agosto y mayo.

La investigación se inició cuando agentes del Grupo Operativo de Extranjeros (GOE) de Irun tuvieron conocimiento de que un hombre, que conducía un coche con matrícula francesa, transportaba desde esta localidad hasta Baiona a extranjeros en situación irregular a cambio de una contraprestación económica.

En ese momento, se establecieron varios dispositivos de vigilancia en las cercanías de la Cruz Roja de Irun y se detectó que, en tres días diferentes, un Peugeot 207 de color gris con matrícula francesa recogía repetidamente a ciudadanos subsaharianos rumbo a la frontera con Francia.

Los investigadores comprobaron además que el sospechoso adoptaba numerosas medidas de seguridad para evitar ser descubierto, ya que en algunas ocasiones circulaba notablemente despacio para, de forma imprevista, acelerar bruscamente, haciendo también cambios súbitos y prohibidos de sentido.

Si al realizar estas maniobras el investigado detectaba que le seguían, abandonaba la zona solo, pero si no se percataba de la presencia policial, en un primer momento recogía a dos migrantes para, después de esperar unos minutos por las inmediaciones, recoger a otros dos y dirigirse hasta la frontera y adentrarse en el país galo.

Con el fin de extender la operación hasta Francia y lograr detener al sospechoso, los agentes de extranjería de Irun informaron de los hechos a las autoridades francesas a través del Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) que, gracias a los datos facilitados y a la gran cantidad de indicios penales, instalaron una baliza de seguimiento en el coche del sospechoso e iniciaron una investigación paralela.

Durante las reuniones en el CCPA, la Policía francesa también informó a los investigadores del otro lado de la frontera sobre la identidad del titular del coche vigilado.

Finalmente, el pasado día 22 se estableció un dispositivo conjunto entre los equipos de investigación de ambos países que se inició en las inmediaciones de la Cruz Roja por los agentes de Irun y culminó con el arresto del sospechoso, por los agentes franceses en Baiona, cuando transportaba a cuatro mujeres subsaharianas.

Posteriormente, los investigadores galos también realizaron un registro en el domicilio del detenido, donde localizaron 10.000 euros en efectivo.

Actualmente, los investigadores de Irun están a la espera de que las autoridades francesas les faciliten y amplíen la información sobre posibles conexiones ilícitas del detenido en el Estado.