La plantilla de Astilleros Balenciaga no darán su visto bueno a la adquisición por parte del grupo árabe Abu Dhabi Port de la empresa guipuzcoana, según han acordado en la reunión mantenida hoy a última hora de la tarde. Su aprobación era una condición indispensable para que se formalizara la venta, por lo que las negociaciones deberán prolongarse para llegar a un acuerdo. Con probabilidad, se reanudarán ya en enero del año que viene, ante las próximas fechas festivas.

Los inverrsores han ofrecido a la plantilla una contraoferta que contemplaba la reducción del 5% de los salarios y la congelación de los mismos durante tres años. Según fuentes de la plantilla consultadas por NOTICIAS DE GIPUZKOA, los trabajadores trasladarán el resultado de la votación al grupo inversor. La plantilla se mantiene en su planteamiento inicial, es decir, congelación salarial durante tres ejericios para regresar en 2029 a los salarios actuales.

En una reciente comparecencia, los portavoces del comité de empresa David Tejera e Imanol Beloki ya advirtieron de que la intención de la plantilla era facilitar el traspaso para continuar con la actividad, pero sí marcaron como líneas rojas la subrogación íntegra de todos los trabajadores a la nueva empresa, Balenciaga Shipyard, y el mantenimiento de las condiciones laborales que tenían antes de la venta. Estas exigencias, subrayaron, no habían surgido a última hora, sino que habían quedado recogidas en el auto emitido por la administradora concursal que fue ratificado por el Juzgado de lo Mercantil de Donostia.

Condiciones laborales

Sin embargo, en la reunión mantenida hoy ha quedado de manifiesto, según fuentes cercanas, que estas condiciones no se cumplen. La propuesta de Abu Dhabi Ports contempla una congelación salarial durante los próximos tres años para, a partir de 2029, establecer unos salarios que superen en un 25% los establecidos en el Convenio del Metal de Gipuzkoa. En lo que respecta al empleo, el planteamiento mantiene 59 puestos de trabajo y eliminar siete que corresponden a contratos de relevo o empleados próximos a su jubilación, lo que contrasta con lo defendido por el comité de empresa del astillero guipuzcoano.

Se alarga así un proceso que comenzó hace un año, en diciembre de 2024, cuando Astilleros Balenciaga declaró el concurso, un movimiento que había evitado con anterioridad al conseguir un acuerdo con todos los acreedores del que posteriormente se descolgó Cofides, lo que provocó la declaración del concurso, lo que causó malestar entre las instituciones vascas.

Trabajadores de Astilleros Balenciaga en una comparecencia reciente en Zumaia. Arnaitz Rubio

Implicación de las instituciones vascas

Tanto el Gobierno Vasco como la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Zumaia, además del PNV, se dirigieron a la administración española para que desbloqueara esta situación, dado que la Compañía Española de Financiación al Desarrollo Cofides que gestiona fondos para ayudar a las empresas depende directamente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.

Tras desarrollar un alto número de reuniones, conformar una mesa interinstitucional y comparecer el comité de empresa en las Juntas Generales de Gipuzkoa, entre otros movimientos, el organismo Cofides que depende del Gobierno central cambió de opinión y en marzo de este año aceptó una quita de deuda por la que reducía los 15 millones iniciales a 8,5 millones. El resto de acreedores ya habían aceptado esta quita, por lo que se allanó el camino para que Astilleros Balenciaga encontrara un inversor. Dos fueron los que presentaron las ofertas más consistentes y el consorcio formado por Abu Dhabi Ports con Premier Marine fue el seleccionado, al comprometerse a mantener la plantilla y propiciar un crecimiento del negocio.

Protocolo de adquisición

El pasado 30 de noviembre se firmó el protocolo de adquisición entre el anterior propietario y el grupo árabe, aunque para culminar esta operación era necesario que se cumplieran otras dos condiciones. La primera de ellas, obtener diferentes concesiones por parte del Gobierno Vasco, se materializó en los siguientes días. Recientemente, el Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco realizó una propuesta para otorgar a Balenciaga Shipyard la concesión para la ocupación de dominio público en el puerto de Zumaia por un plazo inicial de 10 años prorrogables, una garantía de explotación de 190.000 euros y el pago anual de las tasas correspondientes. La condición es que el espacio deberá destinarse al desarrollo de actividades de construcción y reparación naval.

El único escollo que restaba era el visto bueno de los trabajadores, pero las condiciones laborales que propone Abu Dhabi Ports no coinciden con sus exigencias, lo que significa prolongar las negociaciones.