- Sin perder de vista la evolución al alza de la tasa de positividad registrada durante la pasada semana, la comisión técnica del Plan de Protección Civil (LABI) de Euskadi acordó ayer no proponer la adicción de nuevas restricciones a las que ya están vigentes porque no ve "signos de alarma extraordinaria". No obstante, los técnicos que asesoran a las instituciones vascas se volverán a reunir este viernes para evaluar la evolución de la pandemia del coronavirus y los efectos de las celebraciones navideñas en los datos sanitarios.

Las reuniones mantenidas ayer por la comisión técnica del LABI y por el Consejo Interterritorial del Sistema de Salud coincidieron con el primer descenso en varios días de la tasa de positividad de Euskadi, que con los datos de las pruebas realizadas el domingo baja al 6,8% desde el 7,7% alcanzado el sábado, y con la reanudación de los procesos de vacunación. En la reunión estatal, el Gobierno Vasco informó de que ya ha administrado 6.000 de las 8.000 dosis previstas para la primera semana de la campaña de vacunación y que el proceso está discurriendo "con normalidad", teniendo en cuenta "las dificultades propias de las jornadas festivas". Además, ayer llegó a Euskadi la segunda remesa de vacunas contra el covid, un total de 15.600 dosis, la misma cantidad que la semana pasada.

El Gobierno Vasco indicó que en las tres primeras semanas de la campaña de vacunación se reservará la mitad de las dosis para garantizar que, al final del ciclo de administración de las vacunas de Pfizer -que requieren dos dosis en momentos diferentes-, quedan unidades "suficientes" para completar la segunda administración a toda la población destinataria.

El informe epidemiológico semanal publicado ayer lunes por el Gobierno Vasco indica que en la jornada del domingo se realizaron 5.324 pruebas diagnósticas con 362 nuevos casos positivos. La tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días se sitúa en 239,5 casos por 100.000 habitantes. El número reproductivo básico, que determina a cuántas personas contagia cada nuevo infectado, se sitúa en 1,18, levemente por encima del dato del sábado (1,17).

Análisis de datos

En cuanto a la comisión técnica del LABI, está previsto que se reúna dos veces más -el viernes 8 y el mismo lunes día 11- antes de la cita prevista para el próximo lunes del consejo asesor, que bajo la presidencia del lehendakari es el órgano al que los expertos hacen llegar sus propuestas y recomendaciones y que, posteriormente, acuerda las medidas más idóneas en cada momento. Así, tras el encuentro celebrado ayer, el grupo de expertos reconoce en su último dictamen que la evolución de la pandemia en Euskadi "no es buena, es preocupante", aunque "no ofrece en este momento signos de alarma extraordinaria". En este sentido los expertos indican que en todos los indicadores se constata un "estancamiento" en la evolución positiva experimentada desde principios de noviembre con una "leve tendencia negativa".

Añaden que en este contexto hay que tener en consideración tres factores concretos. Por un lado, el hecho de que la sucesión de dos semanas con cuatro días no laborables ha podido distorsionar la relación de semanas anteriores entre el rastreo de contagios o contactos estrechos y el número de test realizados. Además reconocen que la "negativa evolución" que se está produciendo en otras comunidades autónomas y en países del entorno europeo "no permiten ninguna relajación" y en tercer lugar dicen que hay que "extremar todas las cautelas" tras la detección en Euskadi de, al menos, seis casos relacionados con la nueva cepa británica, y el posible registro en el futuro de otras variaciones. "Nos encontramos en un contexto de incertidumbre y riesgo que exige una posición de máxima vigilancia y control, y de monitoreo diario de los datos. El objetivo en este momento es contener y, en la medida de lo posible, reducir la transmisión del virus", señalaron ayer los técnicos.

También consideran que las medidas restrictivas adoptadas antes de la fechas navideñas han tenido un "notable seguimiento social", habiéndose conseguido con carácter general una "contención muy significativa de la movilidad y de las interacciones en los festivos y celebraciones desde Nochebuena hasta el día de hoy". "Es fundamental reiterar el llamamiento a que en torno a la festividad de la víspera y del día de Reyes y del próximo fin de semana, se mantenga el compromiso cívico mostrado hasta ahora con las medidas preventivas y de salud pública", recalcan los expertos.

Lazkao cierra. Tras varias semanas con los bares cerradas Arrasate y Azpeitia podrán reabrirlos desde a partir de hoy. Algo que deberá dejar de hacer, en cambio, Lazkao, que con una tasa de incidencia superior a los 500 casos en los últimos catorce días se suma a Aretxabaleta, Beasain, Ataun, Eskoriatza y Olaberria en la lista de municipios guipuzcoanos con la hostelería clausurada. La dirección de Salud Pública y Adicciones del Gobierno Vasco hizo pública ayer la resolución con el listado de localidades en las que se prohíbe la apertura de la hostelería por tener una incidencia acumulada en los últimos catorce días igual o superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes. Esta resolución entra en vigor hoy y será revisada el próximo jueves. Las localidades de más de 5.000 habitantes que deberán mantener cerrada su hostelería en Gipuzkoa son Aretxabaleta (663,84) y Beasain (620,50), además de Lazkao (514,91), que entra en un listado del que salen Arrasate y Azpetia. Entre los pueblos de menos de 5.000 habitantes la prohibición se mantiene en Ataun (704,47) y Eskoriatza (700,83), a las que se suma Olaberria, con una tasa de 704,47 en las dos últimas semanas. La lista la completan las localidades vizcainas de Arrigorriaga y Bermeo, que también deberán permanecer con sus bares clausurados una semana más.