DONOSTIA - Cerca de 500 alumnos de 1º y 2º de ESO del instituto de Beasain no han acudido a clase este martes y reciben clases online después de que se hayan detectado varios casos positivos de COVID-19 entre el profesorado, lo que ha activado la señal de alarma en uno de sus dos centros, Loinazpe. Según comunicó el centro a los padres el lunes por la tarde, las clases presenciales quedan suspendidas hasta nuevo aviso y se continuará con la formación online, del mismo modo que se modo que se hizo durante la segunda mitad del pasado curso, en pleno confinamiento.

El instituto de Beasain tiene repartidos a sus alumnos entre dos centros. El instituto Txindoki, donde las clases se desarrollan con normalidad (allí estudian los alumnos de 3º y 4º de Enseñanza Secundaria Obligatoria y los de Bachillerato), y el centro Loinazpe, con cerca de una decena de aulas en cada uno de sus dos cursos, 1º y 2º. Todas ellas han visto suspendidas sus clases presenciales, el transporte y el servicio de comedor y seguirán sus estudios online.

En Gipuzkoa el COVID-19 ya provocó también el cierre del instituto de Soraluze al inicio del curso, que tuvo que retrasar la apertura de las aulas al conocer también, justo en la víspera del inicio de las claese, que varios profesores habían dado positivo. Y posteriormente el colegio La Salle Azitain de Eibar también se vio forzado a suspender sus clases presenciales en noviembre.