La mediática familia del presidente de EE.UU., Donald Trump, parece estar dividida sobre la aceptación de su derrota, dijeron este domingo medios locales, que ubican a su esposa, Melania Trump, y a su yerno y asesor, Jared Kushner, entre los que piden que claudique, mientras sus hijos mayores, Donald Jr. y Eric, se oponen. Sin embargo, Jason Miller, asesor de la campaña de Trump, ha rechazado esas afirmaciones.

Mientras el líder republicano ha decidido refugiarse durante el día en su club de golf, las posiciones entre sus aliados son contrapuestas, indicaron la cadena CNN y la publicación Politico, que citan a personas conocedoras de las conversaciones.

Kushner, esposo de la hija y también asesora del gobernante, Ivanka Trump, se habría acercado al mandatario para pedir que acepte la victoria del demócrata Joe Biden, indicaron ambos medios. Miller rechazó en Twitter la versión de CNN e indicó que Kushner ha aconsejado a Trump que persiga "todos los recursos legales disponibles para garantizar la precisión" de las elecciones.

También negó horas después en la misma red social otra afirmación según la cual él, Kushner y el abogado de Trump Rudy Giuliani se inclinarían por que el mandatario realice actos para presionar por un recuento de los votos, mientras el republicano David Bossie y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, apoyarían una concesión de la derrota.

Ambos medios apuntan que la primera dama ha aconsejado en privado al gobernante que acepte los resultados. Sin embargo, la esposa de Trump publicó este domingo un mensaje en Twitter en el que pedía que se cuente cada "voto legal".

"El pueblo estadounidense merece elecciones justas. Cada voto legal -no ilegal- debe ser contado. Debemos proteger nuestra democracia con total transparencia", escribió.

Las versiones coinciden igualmente en que Donald Jr. y Eric Trump se mantienen firmes y han presionado a republicanos y simpatizantes del gobernante a que rechacen las proyecciones de resultados dadas a conocer por los medios.

Político reveló que en momentos en que muchos aliados se enfrentan a la posibilidad de una derrota, los empleados de la campaña de Trump encontraron este domingo en las paredes de la sede política copias impresas de los tuits del gobernante y una portada manipulada de un periódico que los animaba a seguir luchando, una idea que provino de los altos mandos.

Horas después de que las proyecciones de los medios señalaran su victoria, el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, aseguró en un discurso junto a su futura vicepresidenta, Kamala Harris, que "es el momento de sanar a Estados Unidos".

EL SILENDIO DE MIKE PENCE

Un día después de que el demócrata Joe Biden fuese declarado ganador de las elecciones en EE.UU., el presidente saliente, Donald Trump, no reconoce su derrota, mientras nadie sabe qué ha sido de su vicepresidente, Mike Pence, quien guarda silencio absoluto. En Twitter, la red social preferida de Trump, el último mensaje de su segundo a bordo sobre las elecciones es del 6 de noviembre, cuando todavía no se conocía el desenlace.

"Estoy con el presidente Donald Trump. Debemos contar cada voto LEGAL", escribió en la red social. También ese día, en otro mensaje, aseguró haber hablado con "más 20 miembros del Partido Republicano para felicitarlos por sus victorias históricas con márgenes enormes en todo el país, ¡incluidas muchas mujeres!".

"Gracias al presidente Donald Trump tenemos conservadores fuertes que luchan por el pueblo estadounidense en Washington", agregó.

Los informes sobre su agenda oficial indican que el pasado martes -en plena jornada electoral- Pence participó junto a Trump en un evento de campaña en Michigan. Según el diario The New York Times, Pence "pasó parte del viernes en la Oficina Oval con Trump".

Y mientras Trump ha defendido en Twitter su teoría de fraude y se niega a admitir la derrota, medios e internautas se preguntan "¿Dónde está Mike Pence". "Deberían publicar un titular de personas desaparecidas: ¿Alguien ha visto a Pence?", escribió un usuario de Twitter, mientras otro se preguntó "¿Dónde está Mike Pence?", a lo cual respondió que el mismo vicepresidente "se está preguntando lo mismo".

En la recta final de la campaña transcendió que al menos cinco personas en la oficina de Pence, que preside ese grupo de trabajo sobre el coronavirus, habían dado positivo por covid-19, pero aun así el vicepresidente mantuvo su agenda de actividades políticas. El más cercano a Pence de los contagiados fue su jefe de gabinete, Marc Short, que dio positivo el pasado 24 de octubre.

También habían contraído la enfermedad su asesor político Marty Obst y su asistente personal, que viaja con él y le acompaña durante buena parte de su día, además de otras dos personas no identificadas, según varios medios.

Entretanto, el equipo de campaña de Pence siguió hoy mandando mensajes del vicepresidente a sus seguidores pidiendo dinero para sufragar los gastos de las demandas presentadas para que no se cuenten los votos por correo llegados después del cierre de colegios electorales y para el recuento de votos.

"Necesitamos su ayuda para asegurarnos de contar con los recursos adecuados para proteger las elecciones (...) Los demócratas han dejado claro que prefieren destruir nuestra nación que tener cuatro años más del increíble liderazgo de nuestro presidente", reza el mensaje de Pence.