- El presidente de EEUU, Donald Trump, continúa con mítines multitudinarios su campaña por la reelección, sin cautelas por la pandemia del coronavirus que ha enfermado a 8,75 millones de personas y ha causado al menos 225.750 muertes en Estados Unidos.

Trump visitó ayer Lansing (Michigan), La Crosse, West y Salem (Wisconsin), Omaha (Nebraska) y Las Vegas (Nevada) en una acelerada carrera por ganar votos en la elección que concluye el 3 de noviembre, mientras las encuestas lo sitúan unos 10 puntos porcentuales tras el candidato demócrata Joe Biden.

Los mítines, tanto al aire libre como en sedes bajo techo, son el medio favorito de campaña de Trump, y a ellos siguen asistiendo decenas de miles de simpatizantes, que en su mayoría y al igual que el presidente rehusan de usar mascarillas contra la

Según la Casa Blanca, Trump contrajo el virus a comienzos de octubre y se recuperó tras cuatro días de hospitalización, y decenas de empleados de la Presidencia han tenido resultados positivos en la prueba para la detección del virus, pero el presidente sigue minimizando la gravedad de la pandemia.

En un mitin el pasado lunes en Manheim (Pensilvania) y refiriéndose al virus, Trump dijo a la multitud que “un día uno lo tiene, y eso está bien, luego se mejora”.

Un análisis del Centro para el Progreso Americano (CAP), afirma que tras casi la mitad de los 22 mítines realizados por Trump entre junio y septiembre hubo aumentos a nivel de condado de los casos de

“Virtualmente, bajo cualquier estándar, los mítines de Trump ignoran las recomendaciones de salud pública para mitigar la propagación de covid-19”, dijo Thomas Waldrop analista de CAP y coautor del informe. “Esos mítines involucran a miles de personas, que permanecen muy cerca unas de otras y pocas usan mascarilla ni intentan mantener la distancia”.

Trump reitera en sus discursos que es inminente el logro de una vacuna que pronto estará disponible para ser administrada a millones de personas y que, mientras tanto, la industria farmacéutica desarrolla tratamientos de gran eficacia que salvarán millones de vidas.

“Los mítines políticos de Trump han violado, regularmente, las restricciones estatales y locales sobre las congregaciones de gente”. indicó el informe de CAP.

“Tanto la Casa Blanca como la campaña (de Trump) han promovido una cultura que desalienta el sentido común de usar mascarilla y mantener distancia social”, agregó.

El Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, en inglés) ha recomendado para contener la pandemia evitar “las congregaciones multitudinarias de personas, donde es difícil que los individuos mantengan una distancia de al menos 1,80 metros, y los asistentes además lleguen desde otras localidades” siendo ocasiones de alto riesgo de contagio.

Muchos de los seguidores de Trump son personas de edad avanzada que tienen riesgos altos para su salud debido a otras condiciones médicas, y Ashish Jha, director del Instituto Harvard de Salud Global describió los mítines como “una actividad extraordinariamente peligrosa para quienes asisten y para quienes los conocen y quieren verlos más tarde”.

El Departamento de Salud de Minnesota informó a la cadena CNN de televisión que al menos 23 casos de

Con más de 8,7 millones de contagios y más de 226.000 fallecidos, Estados Unidos es el país del mundo más afectado por la pandemia y está experimentado cifras récord de infecciones diarias de

“Los votantes me van a juzgar por un montón de cosas, y una de las que hemos hecho realmente un buen trabajo es con la covid. Tendríamos millones de gente muerta si no hubiésemos hecho lo que hicimos”, dijo Trump, quien ha pasado de minusvalorar el virus a reconocer su gravedad. En los últimos días, el mandatario ha insistido, pese a que los números han repuntado en las últimas semanas, en que la pandemia “está terminando”.

“Los medios solo hablan de covid, covid, covid (...) Solo queremos vida normal, ¿verdad? Y está sucediendo, muy rápidamente”, afirmó el pasado lunes en un acto en Pensilvania.

Las palabras de Trump contrastan con la preocupante realidad en Estados Unidos, especialmente en zonas rurales que son las más afectadas ahora por el repunte de casos.

La pasada semana se registraron más de 70.000 nuevos contagios diarios y los estados del Medio Oeste como Wisconsin, Illinois o Michigan, son algunos de los más afectados.

La falta de coordinación en gestión y los contradictorios mensajes sobre el coronavirus en EEUU se han convertido en una arma política por la oposición demócrata.

El aspirante demócrata Joe Biden, cargó ayer contra Trump por su manejo de la crisis sanitaria: “Es el peor presidente posible para tratarnos de sacar de esta pandemia”. “O no tiene ni la menor idea sobre lo que hacer o no le importa”, criticó en un acto en Georgia.

Asimismo, el expresidente Barack Obama (2009-2017), quien está inmerso en la contienda electoral en apoyo de Biden, se burló de Trump y remarcó que ha convertido la Casa Blanca en un “foco” del coronavirus.

Obama se refería al contagio del propio mandatario y otros casos similares entre algunos de sus asesores cercanos y del vicepresidente, Mike Pence, cuyo jefe de gabinete dio positivo este fin de semana.

Récord en el voto anticipado con 59 millones de votantes. Los votantes estadounidenses ya han depositado más votos anticipados durante esta campaña presidencial que en 2016, cuando sobrepasaron los 47 millones. Actualmente son más de 59 millones los estadounidenses que han presentado el voto anticipado, o bien de manera presencial o bien por correo. Este incremento se debe, en gran medida, a la pandemia de coronavirus y las restricciones impuestas, y ha movilizado a miles de personas que eligieron las dos opciones alternativas a las colas del día de los comicios. La mayoría de los Estados ha flexibilizado los requisitos para votar por correo, sin necesidad de presentar una justificación que solían pedir para ello. Sólo en Florida más de seis millones de ciudadanos, un 67% de los que lo hicieron en 2016, han votado ya, a una semana de las elecciones.

Preocupan las vacaciones. La llegada de la temporada vacacional en EEUU con Halloween este fin de semana y Acción de Gracias a finales de noviembre preocupan al Centro de Control de Enfermedades (CDC, en inglés), que ha recomendado limitar el número de personas en las reuniones y tratar de concentrar los encuentros en espacios abiertos.

Campañas contra derechos sociales. Grupos cristianos vinculados a Trump han invertido 228 millones de euros en campañas contra derechos sociales en todo el mundo. Uno de los abogados de Trump, Jay Sekulow, lidera uno de los grupos. En Europa, los 28 grupos investigados han estado involucrados en al menos 50 casos judiciales en las que han actuado en contra de “derechos sexuales y reproductivos” ante el Tribunal Europeo de DDHH.