donostia - El Abordaje Pirata, que cumplió ayer su decimotercera edición, muestra que divertirse no es tan complicado, siempre que haya ganas de prepararse y lanzarse al mar, aunque sea con balsas rudimentarias. El acontecimiento festivo no solo alegra a sus participantes. También muchos usuarios de embarcaciones, desde veleros a piraguas, se colocaron ayer estratégicamente para ver de cerca el espectáculo de la bahía, llena de intrépidos, y más bien inexpertos corsarios, con ganas de disfrutar de la prueba, que solo consiste en llegar a La Concha, como se aprecia en las imágenes. Las risas y el buen humor, desde los preparativos hasta la llegada, y grandes dosis de agua salada, fueron los ingredientes para una jornada cuyos participantes no olvidarán. Fotos: Iker Azurmendi
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