“La película maneja temas complicados y hay que entrar en ese juego, pero ¡cuántos locos están en lugares muy importantes!”. El actor Leonardo Sbaraglia ha provocado este martes las risas y los aplausos entre la prensa al lanzar esta reflexión para hablar tanto de José de Zer, un periodista que existió en la realidad obsesionado con los ovnis que interpreta en el filme El hombre que amaba los platos voladores, con el que compite en el Zinemaldia, como del presidente de Argentina, Javier Milei, cuya figura ha estado muy presente a lo largo de la comparecencia.

Sbaraglia regresa por segundo año consecutivo a la Sección Oficial del festival donostiarra con un trabajo que dirige otro conocido del certamen, Diego Lerman, autor de El suplente y Una especie de familia. En esta ocasión, entre la comedia, el drama y lo místico, lo hacen sobre el viaje real que llevaron a cabo el periodista José de Zer y su cámara en 1986 en la comarca de Córdoba para seguir la pista de una supuesta aparición alienígena.

“Es una persona medio mitológica muy conocida en Argentina. Pensé que, a partir de su figura, podía hacer la película que quería hacer sobre la mitología que rodea a la zona de Córdoba”, ha explicado el cineasta, al que le “motivaba” rodar una producción que aúna actores profesionales con los que no lo son, un programa de espectáculos para la televisión de los 80 y el misticismo de los alienígenas. “La película va sobre alguien que va perdiendo la locura. Es la lucha entre la ficción y la realidad”, ha agregado.

Para encarar su interpretación, Sbaraglia ha explicado que trató de no caer en la parodia entiendo a su personaje. “Todos nos sentimos a veces unos farsantes, pero buscamos la verdad. Algo de ese discurso me tuve que creer”, ha indicado el actor, que, con el paso de los años busca “personajes que dialoguen” con su propia vida. “Es una historia que habla de temas originales y personales. Lo que está al otro lado es el misterio, lo que no podemos entender. Es una metáfora poética de lo que él busca”, ha apuntado.

"Puede ser la última película que hacemos"

Uno de los principales problemas a la hora de construir el relato fue que, aunque la vida pública de José de Zer es más que conocida, su vida privada no lo es. “Un día vino al rodaje un camarógrafo que trabajó con él y lo hizo a la defensiva, pensando que íbamos a llevarlo al meme y a la burla, pero todo lo contrario. Todas las personas que trabajaron con él solo guardan buenos recuerdos”, ha asegurado Sbaraglia.

No obstante, el principal contratiempo fue la llegada al poder de Javier Milei, un hecho que se llevó a cabo durante el rodaje del filme y que tuvo su eco en la propia producción. “Tuvimos que entender en tres meses hasta cuatro cambios de legislación para trabajar con dinero de fuera –el filme está producido por Netflix–”, ha contado el productor Nicolás Avruj.

Teníamos la sensación de que es la última que hacemos. El panorama que se nos viene es apocalíptico. Rodamos la película en un periodo de transición, pero con un gran nivel de incertidumbre”, ha asegurado Lerman, al tiempo que Sbaraglia ha hecho un alegato por el cine argentino y su capacidad para generar empleo. “Lo último que queremos es hablar de política en una rueda de prensa de una película, pero es a lo que nos han llevado”, ha añadido el actor que, junto al resto del equipo del filme, se ha sumado a la concentración en favor del cine argentino que se ha llevado a cabo este mediodía.