A pocos días del estreno mundial en el Zinemaldia de la película Sparta, del austríaco Ulrich Seidl, cancelada en Toronto tras surgir sospechas de explotación y maltrato de menores durante el rodaje, un semanario austríaco publicó ayer nuevas acusaciones.

La revista Falter asegura tener grabados los testimonios de varias personas empleadas en la producción y en el rodaje, que tuvo lugar en 2018 y 2019 en Rumanía, y pidieron el anonimato.

El artículo recuerda la investigación del semanario alemán Der Spiegel, publicada a principios de mes, que entre otros acusa a Seidl de haber ocultado deliberadamente a los actores menores y no profesionales, así como a sus padres, que la película abordaba el tema de la pedofilia.

Seidl, que niega las acusaciones, asegura que habló de “todos los contenidos esenciales” de su cinta “en muchas conversaciones individuales” que mantuvo antes del rodaje, acompañado de una traductora.

Sin embargo, Falter dice que una traductora que trabajó para Sparta en 2018 y 2019, contradice expresamente al cineasta, al afirmar que ella misma exhortaba a los responsables de seleccionar a los actores no profesionales en Rumanía a no revelar que el filme iba de pedofilia. “Lo que les decíamos a las familias era que estábamos haciendo una película sobre un hombre que se muda de Austria a Rumanía, restaura una escuela y se ocupa de atender a niños rumanos”, asegura la traductora.

Otros empleados critican situaciones de negligencia y peligro de los actores menores (de entre nueve y 16 años), durante el rodaje, como una peligrosa maniobra en un coche o la atención inadecuada de un niño enfermo y con fiebre.

Uno de los actores adultos era alcohólico y por voluntad de Seidl acudió muy ebrio a rodar una escena en la que debía insultar a un niño de nueve años, que explotó a llorar durante la filmación, aseguró otro testigo de la escena.

Sparta iba a estrenarse la semana pasada en el Festival de Toronto, pero fue retirada del certamen tras conocerse las acusaciones publicadas por Der Spiegel, que por otro lado han motivado la reapertura de unas pesquisas de la policía rumana sobre lo ocurrido. Tras la cancelación en Canadá, el estreno mundial de la película está previsto ahora para este domingo en el Festival Internacional de San Sebastián, donde competirá por la Concha de Oro. La dirección del Zinemaldia asegura que “sólo una orden judicial que lo establezca” le llevaría a suspender “una proyección programada”.