La primera semifinal del Grand Prix 2025 ofreció un duelo intenso entre el municipio vizcaíno de Urduliz y Cubas de la Sagra (Madrid).
Cada equipo contó con un padrino de excepción: el humorista Sergio Bezos, popular por su participación en 'La Revuelta' apoyó a los vascos, mientras que la campeona olímpica Carolina Marín respaldó a los madrileños. Tras una reñida competición, Urduliz se quedó a las puertas de la final.
La próxima semana se decidirá quién será el segundo municipio finalista, en un enfrentamiento entre Herencia (Ciudad Real) y San Sebastián de la Gomera (Santa Cruz de Tenerife).
Más allá de las pruebas que caracterizan el transcurso del programa, uno de los momentos más destacados de la noche llegó de la mano de Julene, una joven de Urduliz que quiso sorprender a la audiencia mostrando uno de los gritos más característicos de la cultura vasca. "Esto que escucháis es un irrintzi", explicó el presentador vasco Ramón García.
Música en euskera en el Grand Prix
Esta no es la primera vez que la cultura vasca destaca en el programa, ya que durante la primera participación del equipo vizcaino, emitida a mediados de julio, la albaceteña Rozalén fue una de las protagonistas al tener un detalle con el público vasco, invitándoles a interpretar con ella en euskera la canción Xalbadorren heriotzean, de Xabier Lete, incluida en su álbum Matriz, publicado en 2022.
Finalmente, fue Urduliz la que se alzó con la victoria frente a L’Ollería en este emocionante episodio.
Emblema de la televisión
El Grand Prix de RTVE es uno de los programas más emblemáticos y queridos de la televisión.
Nació en 1995 con el objetivo de ofrecer un formato familiar, divertido y cercano, en el que pueblos de todo el Estado compiten en pruebas físicas, de habilidad y humor.
Su esencia combina el espíritu de las fiestas populares con un toque televisivo espectacular, reuniendo a vecinos y padrinos famosos que representan y animan a cada localidad.
Unión de generaciones
A lo largo de sus ediciones, el programa ha sido reconocido por su capacidad para unir generaciones frente a la pantalla. Entre sus pruebas más destacadas se encuentran "Los troncos locos" o "La patata caliente", todas diseñadas para arrancar risas y generar momentos memorables.
Tras varios años fuera de emisión, el Grand Prix volvió a RTVE en 2024 con gran éxito, recuperando a su público de siempre y conquistando a nuevas audiencias.
El programa sigue siendo una cita televisiva veraniega que celebra la identidad local, el trabajo en equipo y el entretenimiento sano. Con su mezcla de tradición y espectáculo, el Grand Prix ha consolidado su lugar como un clásico indiscutible de la televisión.