donostia. Su nombre hace referencia a un continente por una apuesta que su padre hizo con Félix Rodríguez de la Fuente, muy amigo suyo, si algún día tenía una niña se llamaría África. A sus 17 años, África se trasladó a Pamplona para estudiar Periodismo en la Universidad de Navarra. Cuando terminó la universidad empezó a trabajar en Canal 4 Navarra, donde estuvo cinco años. Hasta que un día escuchó en la radio que ETB abría un casting para presentar informativos. Así, África se presentó en Bilbao y acabó siendo, durante nueve años, la cara del Teleberri de los fines de semana en Euskal Telebista. Periodista y madre de tres niños, ha pasado esta semana a presentar el Teleberri en la franja horaria de mediodía.

Con la presentación el pasado viernes de la nueva programación de ETB, anunciaron que va a pasar del Teleberri

Pues va a ser muy duro, porque antes concentraba mi horario en los viernes, sábados, y domingos. El horario que tenía me permitía organizar bien mi vida, además los niños estaban en el cole y tenía mucho tiempo para mí. Y ahora tengo que venir de lunes a viernes, por lo que el cambio es evidentemente más difícil para compaginar con mi familia. Además, la nueva franja horaria es mucho más movida que la del fin de semana, que es más tranquila y cercana. Pero vamos a intentar dentro de la rapidez, crear una atmósfera de cercanía y sosiego.

Otro de los cambios es que va a compartir mesa con Igor Siguero, el que anteriormente presentaba la información de tráfico en Radio Euskadi, ¿tiene buenas expectativas?

Tengo muy buenas expectativas, además le deseo mucha suerte en esta etapa nueva para él e intentaré hacer todo lo posible para que se sienta a gusto.

En este contexto de crisis, ¿cómo ve el panorama televisivo?

Es sabido que está pasando factura. Concretamente por todo el tema de la desaparición de la publicidad y con todo el cambio del apagón analógico. Estos factores han provocado que el panorama actual sea mucho más competitivo entre los medios de comunicación. Pero creo que ahora más que nunca es el momento de que los medios luchen con doble motivo, que es contra la competencia creciente y con la crisis que estamos viviendo. Todos estos factores hacen que sea un momento muy complicado, por lo que los medios se tienen que volcar en innovar para sobresalir de los demás, haciendo, por ejemplo, producciones propias, como ETB está realizando ahora. Tienen que luchar más que nunca.

¿Considera que la crisis está afectando directamente en su trabajo, o sólo a nivel personal?

En el terreno personal creo que la estamos sufriendo la mayoría de la gente, pero en lo profesional no creo que tenga muchos problemas, ya que ETB ha confiado en mí para ser la cara del Teleberri del mediodía.

¿Dónde se ve en el futuro?

(Entre risas). Es difícil, porque ahora me veo más en el futuro inmediato. Si puedo elegir me gustan mucho los informativos, pero tampoco descarto determinados programas televisivos, porque me gusta el periodismo en todas sus facetas. Hace mucho tiempo hice programas y siempre queda la espina de hacer algo diferente, pero los informativos también son bonitos, porque cada día que pasa vas aprendiendo y cuanto más tiempo lleves más experiencia adquieres.

Quizás lo peor de la televisión en directo sea meter la pata, ¿le ha pasado alguna vez?

Ja, ja, ja. No sé si decirlo porque luego los compañeros se ríen de mí. Pero alguna ha habido, ha habido muchas, pero hay una que siempre me recuerdan mis compañeros.

¿Cuál?

No tenía un día bueno. Pues no sé, hay días que por no dormir bien o por lo que sea, no funciona bien el cerebro, y entonces presentando el telediario dije que en Nebraska se había abolido la silla de ruedas, en vez de la silla eléctrica. Mis compañeros se ríen de mí todavía. Lo mejor fue que hasta que no termino yo ni me había dado cuenta. Y como ésta hay muchas anécdotas. Como el día que se pasó de lo analógico a lo digital, ningún vídeo entró cuando debía, y yo no sabía qué decir para salir del paso.

Estas anécdotas ahora son graciosas, pero supongo que en el momento...

Soy una persona muy exigente conmigo misma y me cuesta asumir los errores. La verdad es que me he preguntado muchas veces cómo pude decir eso, pero cuando pasa hay que aprender a reírse de ello. Todos los días me hago un examen, cuando termino de grabar me veo y es un ejercicio muy bueno porque me ayuda a ver errores que ni siquiera sabía que tenía: gestos, miradas, caras... entonces aprendes, pero la verdad que cuesta verse.

¿Por qué periodismo?

Desde pequeña he tenido muy claro que me gustaba el periodismo. Con seis años ponía una grabadora y leía las noticias que salían en el periódico o que escuchaba en la radio.

¿Le reconocen por la calle?

Sí, mucha, y se agradece. Porque son más las personas que se acercan para decirte que te ven todos los días y que eres como una más de la familia y que para ellos el saludarme significa saludar a una amiga o a una hija, para mí esto es un regalo. Luego también hay señores que me han dicho que no les ha gustado lo que he dicho en un momento dado.

Supongo que esta pregunta se la habrán hecho cantidad, ¿ha viajado alguna vez a África?

La verdad que me la hacen mucho. Y sí, he estado un par de veces. Pero el país que más me gusta es India, donde quiero llevar a mis hijos cuando sean mayores para que aprendan la misma lección que aprendí yo cuando viajé allí. Es un país donde hay gente a la que le falta todo pero que nunca pierde la sonrisa y me pareció increíble. Allí dan más valor a ser que a tener. Es importante para valorar más lo que tú tienes.