Aestas alturas del año en muchos hogares ya estaba cerrado un campamento, colonias o campus, en los que los niños y niñas pueden ser aparcados durante unas semanas, antes de que la familia pueda disfrutar de las vacaciones en grupo. Pero este año la cosa es un poco diferente y seguramente tendremos que organizar el campamento en casa. Después de estos meses en los que las tablets, los portátiles y las consolas de videojuegos han sido las estrellas del hogar, nos puede dar la impresión que es el momento de desenchufar totalmente, salir a la calle y no regresar con nuestros hijos hasta que se ponga el sol. Supongo que esta es una buena idea hasta que se ponga a llover o hasta que volvamos a la fase de agotamiento y aburrimiento que nos va a suponer esta nueva rutina. Y ¿si aprovechamos el tirón de las clases on line y dedicamos determinadas horas para que aprendan tecnología y robótica en casa?

Aprender a conocer y, si se puede, dominar un lenguaje de programación no les va a convertir en informáticos, ni va a significar que vayan a terminar estudiando una ingeniería. Pero les puede abrir su mente a conocer la lógica, el cálculo y el álgebra, el diseño, en definitiva, les ayuda a pensar de una manera diferente. Está claro que esto solo lo podemos hacer si lo ven como un juego y de una forma divertida. La solución, iniciarse en la programación con el lenguaje Scratch. La edad recomendada para iniciarse es los 6-7 años. Pero existe una versión Junior que permite aprender si todavía no dominan la lectura, ya que se hace todo de forma visual. Puedes instalar una versión en el PC o usarlo accediendo a la versión on line. Solo tienes que poner esa palabra en Google y, ademas de su página oficial [scratch.mit.edu], vas a encontrar mil webs con vídeos, consejos o problemas que pueden hacer que estés horas y horas aprendiendo.

KITS DE ROBÓTICA

La segunda puerta que tenemos que abrir es la de los kits de robótica. Casi todos ellos están basados en las famosas placas de Arduino, que han venido a revolucionar la tecnología y especialmente todo lo relacionado con internet de las Cosas (IoT). Pero hay un puente poco conocido entre Scratch y Arduino que es especialmente útil para los más jóvenes, Crumble. Todo este tipo de kits no tienen fin. Podemos empezar con sencillos proyectos para crear un semáforo o una barrera de tren y continuar con la creación de un robot que es capaz de moverse por toda la casa sin chocarse con ninguna pared. Lo que al principio es un juego, a medida que vamos avanzando, se va convirtiendo en un hobby en el que cada día se buscan retos mas emocionantes. Crear un coche eléctrico, un sistema domótico para controlar nuestra casa, participar en concursos o campeonatos de robótica, no son retos imposibles, y ayudan a que la tecnología sea una parte importante de nuestras vidas. No buscamos que todos estudien una carrera de ciencias, lo que buscamos es que cuando elijan bellas artes, periodismo, filología o lo que quieran estudiar, puedan aplicar allí la tecnología, algo que hasta ahora no se está haciendo.

Y, por qué no, al mismo tiempo que ellos siguen los cursos o tutoriales del MIT, tu también puedes adentrarte en este universo y saber realmente de qué estamos hablando. Nunca es tarde para acercarse a la tecnología y ver en todo lo que nos puede ayudar. Date una vuelta por internet, consulta vídeos y verás que no es todo tan imposible.

@juandelaherran