Madaula cursó, aunque no llegó a terminar, la carrera de Arquitectura. En 2009 fundó su estudio Verage, hoy desaparecido, donde se coció durante mucho tiempo la revista Gorgeous Magazine, una publicación independiente donde encontraba una vía de escape para expresar todos sus intereses artísticos. En 2013 dirigió su primer cortometraje, titulado Limón. Ha expuesto sus obras en Hong Kong, Barcelona y Madrid, y es de esos artistas muy valorados, aunque quizá poco conocidos masivamente, con una obra más que apreciable y una gran reputación creativa.

¿Por qué dejó la carrera de Arquitectura?

Desde los diez años tenía claro que quería ser arquitecto. Hice bachiller técnico para poder estudiarlo. Tenía toda una vida enfocada a la arquitectura. Repetí dos veces la selectividad para poder entrar en la carrera y cuando dejamos de dibujar animales y árboles para hacer detalles constructivos decidí, tres meses después, que no era lo mío. Sigo admirando mucho la arquitectura y me encantaría algún día diseñar mi propia casa, pero de momento he empezado por mi estudio.

Pintor, ilustrador, director de cine, fotógrafo y modelo, entre otras disciplinas, ¿cómo hace para sacar adelante todo esto y no morir en el intento?

Desde muy pequeño iba despertando interés por todas estas disciplinas. A lo largo del tiempo he ido experimentándolas, lo que me ha ayudado a evolucionar y a averiguar cuáles son las que me apasionan: la pintura y el cine. El cine porque es trabajar y vivir la vida. Es una fábrica que permite hacer realidad los sueños, y también por la dinámica de equipo que comporta. La pintura, por ser totalmente libre y un trabajo mucho más intimista.

¿Cómo fueron sus comienzos?

Muy duros, trabajando en restaurantes y tiendas mientras pintaba los fines de semana, pero poco a poco fui avanzando.

¿Qué artistas han marcado su vida?

David Hockney y Salvador Dalí en pintura, y Almodóvar y Sorrentino en cine.

¿Cuándo empezó a pintar?

Yo no quería ser pintor porque mi padre es pintor y no quería ser como él, pero una vez pasada la tontería de la adolescencia decidí empezar a hacerlo a los veintiún años.

En su obra pictórica utiliza muchos colores chillones, ¿a qué es debido?

Porque me lo pide el cuerpo. He intentado usar colores más neutros, pero nunca acabo convencido.

Muchos de sus protagonistas son hombres, ¿por algún motivo especial?

En parte porque me gustan los chicos. En pintura, mis musos suelen ser hombres, y sin embargo, en el cine prefiero retratar mujeres.

En pintura está muy influenciado por el movimiento fauvista

El surrealismo me gusta mucho. También, el art decó, las pinturas de Matisse, la década de los 70... Sobre todo las libertades del mundo hippie y la frescura de la disco.

¿Le hace ilusión que en casa de Los Javis cuelgue un cuadro suyo?

Pues claro, me hace ilusión que gente a la que admiro tenga obra mía. Además, son encantadores.

Fue codirector de la revista Gorgeous Magazine

Ese fue uno de mis proyectos favoritos cuando estuve más metido en el mundo de la moda y el diseño gráfico. Fue un proyecto editorial fundado junto a uno de mis mejores amigos, Carlos B. Arnan. Nos permitíamos experimentar y jugar, sobre todo con la fotografía y los desnudos de hombre y mujer.

Su primer proyecto como director de cine y guionista fue un cortometraje en blanco y negro titulado Limón

No quería ir con prisas ya que no había estudiado dirección de cine. Me lo tomé como un máster escuchando a muchos profesionales del sector y leyendo muchos libros.

Josep Xorto, líder de la banda musical Stand Up Against Heart Crime, y también DJ, compuso el tema Atmosphere

Es mi amigo. Me gusta mucho lo que hace y él era perfecto para componer algo desenfadado, moderno y fresco.

¿Por qué el título de Limón

La visión que tenía en ese momento, y muchas de las decisiones que tomé, fueron consecuencia de ser demasiado joven. A veces resolvía las cosas de una manera demasiado complicada. El título fue el resultado de una paja mental. Limón para mí es un objeto bonito y ácido a la vez, una metáfora de las relaciones humanas.

Ha participado en muchos festivales de cortometrajes, ¿le ha ido bien en ellos?

Podríamos decir que sí, pero es un mundo complejo y competitivo. Es casi como una profesión, donde hay gente que vive de ir en festival en festival sin parar de hacer cortometrajes. Un mundo complejo.

Y su faceta de modelo...

A los dieciocho años me encantaba el mundo de la moda. Entré y aprendí mucho hasta que ya no me daba lo que quería. De las cosas más bonitas que recuerdo son desfilar en Cibeles con Josep Abril y Antonio Miró y algunos spots como el de Medwins, para el que estuvimos cinco días en Mallorca, o el de Fifa, cuando estuvimos seis días en Teruel. Ahí conocí a mi mejor amiga.

¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta del mundo de la moda?

Lo que más, las ganas de renovarse, mirar al futuro y marcar una época. Lo que menos, los divismos y las jerarquías internas.

También es escultor. Impresionante su busto del héroe mitológico Hércules, ¿también es autodidacta?

También ahí soy autodidacta, sí. Es que tenía ganas de plasmar mis pinturas también en volumen.

PERSONAL

Edad: 33 años.

Lugar de nacimiento: Barcelona.

Estado civil: Soltero.

Signo zodiacal: Géminis.

Proyectos futuros: Montar su primera exposición en un barco y dirigir su primer largometraje.

Trayectoria: Estudió Diseño Gráfico y de Interiores en la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona. En 2009 fundó Verage, el estudio donde editaba la revista Gorgeous Magazine. Madaula ha dirigido dos cortometrajes Limón (2013) y Azul (2016), y ha expuesto sus obras pictóricas en Hong Kong (2016) y en Barcelona y Madrid (2018). En 2019 inauguró Palmera, su segundo estudio, donde pinta y trabaja en lo que será su primer largometraje.

EN CORTO

Una virtud: "Ser soñador".

Un defecto: "Ser demasiado soñador".

Un vicio: "El vino".

Una afición: "Los amigos".

Que valora de la gente: "La transparencia".

Un libro: "Atrapa al pez dorado, de David Lynch".

Una película: "La gran belleza, de Paolo Sorrentino".

Una comida: "La paella de marisco".

Una bebida: "El vino, otra vez".

Un lugar para vivir: "El Mediterráneo".