Desde las playas doradas hasta los paisajes verdes estos 6 destinos de vacaciones prometen diversión, aventura y momentos inolvidables para todas las edades. Descubre estas ideas para disfrutar en familia este verano.

Delta del Ebro, un destino amable y sorprendente

Postal de la típica casa del Delta del Ebro. Unsplash

El Delta del Ebro, allí donde el río Ebro se funde con el Mediterráneo, es un destino magnífico para resetear, respirar aire limpio y disfrutar de múltiples actividades con los más pequeños de la casa. Mar, playas, lagunas, vegetación y avistamiento de aves que habitan o transitan el Delta, son algunos de los muchos atractivos que ofrece esta zona litoral de Tarragona. También lo son montar en bicicleta por sus centenares de senderos, canales de agua y campos de arroz que conforman un paisaje único. Un lugar que invita a acoplarse al ritmo pausado y sin estrés, disfrutando del momento.

Una de las actividades que gustará tanto a mayores como a los más txikis es un crucero por el Río Ebro

Una de las actividades que gustará tanto a mayores como a los más txikis es un crucero por el Río Ebro hasta su desembocadura en el mar. Son muchas las empresas que ofertan este servicio y es una de las maneras más especiales de disfrutar de aves y peces del entorno.

El Delta del Ebro, un increíble destino para contemplar aves migratorias. Pixabay

Otro ejercicio indispensable es contemplar la majestuosidad de una puesta sol; el Mirador de Migjorn en Sant Jaume o el Mirador del Zigurat en Deltebre, son dos de los lugares más míticos para hacerlo. También existen manantiales, como el de Ullals de Baltasar en Amposta, que invitan a dar un paseo reconfortante admirando la vegetación y la fauna: eucaliptos, nenúfares, tortugas, ranas y aves de todo tipo, pueden hacer de estas vacaciones un lugar mágico. Y si algo hay obligatorio que hay que hacer cuando se visita el Delta es deleitar el estómago con su producto estrella; deliciosos platos de arroz, cada cual mejor (con bogavante, arroz negro, con cangrejo azul, con pato…).

 

Relax y adrenalina el Valle del río Cinca (Huesca)

Cascada de Torla, en Huesca. Unsplash

El verano suele ser sinónimo de playa. Sin embargo, hay destinos de interior que son pura fantasía para los amantes de la naturaleza. La provincia de Huesca está repleta de paisajes que van desde la alta montaña del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido al eterno desierto monegrino. Esta cuna del otrora Reino de Aragón, esconde auténticas joyas artísticas, sobre todo del Románico.

 

El valle del río Cinca, un enclave en el que la belleza sobrecoge, ofrece rutas de senderismo de todos los niveles, aguas cristalinas en las que lanzar piedras y darse un chapuzón vigorizante. Sin olvidarse de la posibilidad de llevar la adrenalina al extremo realizando rafting, barranquismo, kayaks en aguas, vías ferratas, espeleología, multiaventura…

 

Las empedradas calles de Aínsa. Aínsa Turismo

Para los más txikis, visitar la Granja Aventura de Barbastro, la Casa de los Títeres en Abizanda o la espectacular villa de Aínsa, donde el tiempo parece haberse detenido en el medievo, serán planes de lo más divertidos. Cámpings, casas rurales, apartamentos y hoteles con encanto son algunas de las múltiples posibilidades para aposentarse durante estas vacaciones en este precioso entorno aragonés.

 

El Oceanogràfic de Valencia, el acuario más grande de Europa. Pixabay

La Ciudad de las Artes y las Ciencias es uno de los principales atractivos turísticos en verano, con su impresionante arquitectura, sus playas y muchas ofertas recreativas y culturales. Aquí, el Oceanogràfic, el mayor acuario de Europa con una extensión de unos 110.000 metros cuadrados, encantará a los más pequeños con sus exhibiciones de fauna marina.

Las playas urbanas de Valencia, como la Playa de la Malvarrosa, son perfectas para disfrutar del sol y el mar en un entorno seguro y accesible. Otro arenal que no debemos perdernos es la Playa de El Saler, Parque Natural de la Albufera. Esta playa, situada en el corazón del Parque Natural de la Albufera, es una de las más vírgenes y bellas de la región. Rodeada de dunas y un denso bosque de pinos, la Playa de El Saler ofrece un escape natural del bullicio urbano.

Valencia tiene vida y dinamismo. Unsplash

Más planes para disfrutar del aire libre y encandilar a los niños y niñas son visitar el Bioparc, un zoológico que ofrece una experiencia inmersiva con animales en hábitats diseñados para imitar sus entornos naturales, o pasear por los Jardines del Turia, un extenso parque que atraviesa la ciudad.

 

Estampa de la típica calle blanca de Marbella, repleta de geranios. Pixabay

Su propio nombre, Costa del Sol, es un anticipo de lo que ofrece —a raudales— este destino en la provincia de Málaga. No es de extrañar que cada año miles de turistas acudan a bañarse a sus playas, disfrutando del cálido clima y su extensa gama de planes para pasarlo bien en familia.

 

Aves muy exóticas te esperan en el Bioparc de Fuengirola. Pixabay

Marbella y Estepona son dos de sus joyas, ofreciendo playas limpias y seguras para los niños. Selwo Aventura, un parque temático y zoológico en Estepona, permite a las familias ver animales en semilibertad y participar en actividades al aire libre. El puerto deportivo de Benalmádena es otra opción excelente para disfrutar en familia. Además, el Bioparc de Fuengirola ofrece una experiencia zoológica innovadora con recreaciones de hábitats naturales. Las ciudades a lo largo de la costa cuentan con paseos marítimos, parques y restaurantes adecuados para todas las edades.

Las aguas turquesas de las Islas Cíes, son uno de sus principales atractivos. Unsplash

Galicia es calidad. Es grandeza en paisajes, en naturaleza y en comida deliciosa. Concretamente, en las Rías Baixas aquellos que buscan combinar naturaleza, gastronomía y cultura, tienen un lugar en el que recalar este verano. Un paraíso costero con playas de arena blanca y aguas cristalinas, algo frescas, pero perfectas para plantar cara al calor.

Estampa del ídílico pueblo de Combarro. Unsplash

Las Islas Cíes, parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, son un destino de revista con rutas de senderismo y miradores sorprendentes. Además, Galicia alberga pintorescos pueblos pesqueros como Combarro, conocido por sus hórreos y cruceiros. La región es famosa por sus mariscos y vinos albariños, que se pueden degustar en las múltiples fiestas gastronómicas que se celebran en verano. Los pazos, antiguas casas señoriales, y los viñedos de la Ruta del Vino Rías Baixas, añaden un toque cultural a este destino natural. Un destino de alta calidad para visitar este verano.

 

Los amantes de la montaña encontrarán su paraíso en los Picos de Europa. Unsplash

Turismo desde las alturas, aire fresco, naturaleza, ríos salvajes y panorámicas de postal. Los Picos de Europa, el impresionante macizo montañoso que se extiende por Asturias, Cantabria y León, ofrecen una experiencia de montaña inigualable. Este parque nacional es ideal para los amantes del senderismo, con rutas como la del Cares y el ascenso a los Lagos de Covadonga. Pueblos como Cangas de Onís y Potes brindan una auténtica experiencia rural con sus construcciones tradicionales y gastronomía local, destacando los quesos, embutidos y, ¿cómo no?, la sidra.

La Basílica de Covadonga. Unsplash

La Basílica de Covadonga y el Monasterio de Santo Toribio de Liébana son importantes lugares de interés histórico y religioso. Además, los Picos de Europa son el destino perfecto para actividades como la escalada y el piragüismo en el río Sella. De hecho, el próximo 3 de agosto tendrá lugar el famoso descenso en canoa del río Sella en el que participan cuadrillas de todas partes, en un día de lo más emocionante y festivo. Asturias nunca defrauda y es el refugio ideal si huyes del calor en verano.