El horno es uno de los electrodomésticos que más cuesta mantener limpio. La grasa, los restos de comida y las manchas incrustadas pueden acumularse con el tiempo, haciendo que su aspecto y funcionamiento se vean afectados.

Sin embargo, La Ordenatriz, la experta en limpieza del hogar más popular de Internet, asegura que no es necesario invertir en productos químicos o caros para dejarlo impecable. Según su método, bastan tres ingredientes básicos y económicos que todos tenemos en casa: bicarbonato de sodio, vinagre blanco de limpieza y jabón lavavajillas neutro.

Este truco no solo resulta sencillo y eficaz, sino también respetuoso con el medio ambiente y seguro para la salud, ya que evita el uso de limpiadores abrasivos que desprenden vapores tóxicos. A continuación, te explicamos paso a paso cómo aplicar este truco para que tu horno vuelva a lucir como nuevo.

Paso 1: Aplicar vinagre y bicarbonato

Lo primero es vaciar completamente el horno. Retira las bandejas, rejillas o cualquier accesorio que pueda estar en su interior. Así tendrás acceso directo a toda la base y paredes, facilitando la limpieza.

Una vez vacío, moja bien la base del horno con vinagre blanco de limpieza. Este líquido tiene propiedades desinfectantes y desengrasantes que ayudarán a reblandecer la suciedad acumulada. Es importante no escatimar en cantidad, ya que el vinagre será la base sobre la que actuará el siguiente ingrediente.

Después, espolvorea una capa generosa de bicarbonato de sodio por toda la superficie impregnada de vinagre. El bicarbonato es un abrasivo suave y un neutralizador de olores, perfecto para combatir tanto la grasa como el olor a quemado que a veces queda en el horno. Presta especial atención a las manchas más resistentes, aplicando un poco más de producto sobre ellas.

Paso 2: Calentar el horno

El siguiente paso consiste en cerrar la puerta del horno y encenderlo a 90 grados durante 10 minutos. Este calor suave activa la reacción entre el vinagre y el bicarbonato, formando una pasta espumosa que se adhiere a la grasa y facilita su desprendimiento.

Una vez transcurridos los 10 minutos, apaga el horno y deja actuar la mezcla un mínimo de dos horas. Durante este tiempo, la pasta trabajará en profundidad, descomponiendo la suciedad más incrustada.

Paso 3: Retirar la mezcla

Pasadas las dos horas, llega el momento de retirar la pasta. Para ello, utiliza una bayeta humedecida en agua y ve frotando poco a poco la superficie. Si encuentras zonas más difíciles, recurre a un estropajo verde con un poco de lavavajillas neutro, que ayudará a eliminar los restos sin dañar el material del horno.

Un hombre limpia el cristal de la puerta del horno Freepik

Resultado final

Con este método, el horno queda libre de grasa, olores y manchas, sin necesidad de productos caros ni químicos agresivos. Además, el bicarbonato y el vinagre son ingredientes muy accesibles, económicos y respetuosos con el medio ambiente. La Ordenatriz demuestra así que la limpieza eficaz no tiene por qué ser complicada: con constancia y utilizando productos naturales, cualquier hogar puede mantenerse en perfecto estado.