El microondas se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible en la mayoría de los hogares gracias a su rapidez y practicidad. Sin embargo, no todos los utensilios de cocina están diseñados para soportar su funcionamiento.

Utilizar el plato incorrecto puede provocar desde daños al aparato hasta riesgos para la salud. Estos son los principales tipos de platos que nunca deben introducirse en el microondas y los peligros asociados a cada uno.

Platos metálicos o con decoraciones metálicas

Los metales, incluidos los platos de acero inoxidable, aluminio o incluso aquellos con bordes dorados o plateados, son totalmente incompatibles con el microondas.

Al entrar en contacto con las ondas electromagnéticas, los metales producen chispas que pueden dañar el aparato e incluso provocar incendios. Además, los platos decorados con pinturas metálicas también presentan el mismo riesgo, aunque el metal sea solo un detalle ornamental.

Platos de plástico no aptos para microondas

El plástico es uno de los materiales más utilizados en la cocina, pero no todos son seguros para calentar alimentos.

Algunos plásticos liberan sustancias químicas tóxicas, como el bisfenol A (BPA) o ftalatos, cuando se exponen al calor. Estas sustancias pueden transferirse a la comida y suponer un riesgo para la salud a largo plazo. Los plásticos finos, como los de platos desechables o recipientes de baja calidad, tienden a deformarse o incluso fundirse dentro del microondas.

Chica utilizando el microondas

Platos de vidrio no templado o con grietas

Aunque el vidrio es generalmente seguro, no lo son los de todas las clases.

Los platos de vidrio no templado o de baja resistencia pueden romperse debido a los cambios bruscos de temperatura. Asimismo, un plato de vidrio con pequeñas grietas puede estallar al calentarse, dejando peligrosos trozos de cristal, con los riesgos que ello conlleva.

Platos de cerámica con esmaltes inadecuados

La cerámica es un material atractivo para muchos. Sin embargo, no todas las piezas son seguras en el microondas. Algunas llevan esmaltes o pinturas que contienen plomo u otros metales pesados, que al calentarse pueden liberarse en los alimentos.

Además, si la cerámica no es completamente vitrificada, puede absorber agua. Al calentarse, esta agua atrapada puede expandirse y provocar que el plato se agriete o explote.

Platos de melamina

La melamina es ligera, resistente y común en vajillas infantiles o de uso diario. No obstante, no debe usarse en el microondas, ya que al calentarse, la melamina puede liberar compuestos dañinos que pasan a la comida.

Aunque estos platos son prácticos para servir en comidas familiares o fiestas de cumpleaños, deben reservarse únicamente para alimentos fríos o a temperatura ambiente.

Platos de madera o bambú

Aunque son menos comunes, existen platos fabricados en madera o bambú. Estos materiales, al no ser diseñados para soportar calor intenso, pueden resecarse, agrietarse o deformarse en el microondas. Además, al absorber humedad, pueden generar bacterias y olores desagradables tras su uso indebido.

Peligrosos para la salud

El uso correcto de los platos en el microondas no solo prolonga la vida útil del electrodoméstico, sino que también protege la salud y evita accidentes en la cocina. La regla fundamental a tener en cuenta es asegurarse de que los platos lleven la indicación "apto para microondas" y, en caso de duda, evitar introducirlos.