Durante mucho tiempo, la jubilación se ha entendido como el final de una etapa activa tras décadas de vida laboral. Sin embargo, esa imagen se desdibuja ante una realidad cada vez más evidente: vivimos más años, con mejor salud y con mayor capacidad de decidir cómo queremos vivir ese tiempo. Bajo esa premisa, NOTICIAS DE GIPUZKOA organizó en el hotel Catalonia, con el apoyo de Fundación Adinberri y Ortoberri, el Desayuno NG El tiempo de tu parte – Denbora, zure alde.

Desayuno NG: El tiempo de tu parte

Desayuno NG: El tiempo de tu parte Izaro Zubeldia

En el encuentro participaron Rakel San Sebastian, directora general de Fundación Adinberri; María Jesús Zapirain, ex presidenta del Colegio Oficial de Enfermeras de Gipuzkoa y autora del libro Así lo viví yo; Carolina García, responsable de Ortopedia Ortoberri, y Ana Cristina Martín Unsain, en representación del sector de las agencias de viajes.

Un coloquio sobre longevidad en el que las participantes pusieron el foco en la prevención, el autocuidado y las relaciones sociales como claves para vivir esta etapa con plenitud y calidad de vida.

Longevidad: vivir más y mejor

Uno de los primeros consensos del desayuno fue la necesidad de definir qué entendemos hoy por longevidad. No se trata solo de sumar años, sino de vivir más tiempo con calidad de vida, preservando la salud física y emocional. Una vida plena que cuide hábitos como la nutrición, el ejercicio, las relaciones sociales o el manejo emocional, y que tenga un propósito.

“El objetivo es tardar lo más posible en llegar a la dependencia, y en eso la prevención es fundamental”

“No se trata de llegar a ser mayores, sino de llegar en buenas condiciones”, resumió María Jesús Zapirain, que aportó una visión especialmente cercana desde su experiencia personal. Tras una vida profesional intensa —presidió el Colegio de Enfermeras de Gipuzkoa durante 24 años y estuvo vinculada a la institución durante casi cuatro décadas—, la jubilación no fue una decisión sencilla. “Me costó mucho jubilarme porque mi trabajo me llenaba mucho”, reconoció. Se retiró a los 67 años, aunque podría haber seguido trabajando, para acompañar a su madre en los últimos años de vida. “Los últimos seis años se los dediqué a ella. Quería que ese último momento fuese de calidad”, explicó.

Uno de los ejes del debate fue la necesidad de repensar la jubilación como una etapa activa, diversa y con capacidad de decisión. Javier Colmenero

Esa experiencia, subrayó, también le permitió descubrir otras formas de mantenerse activa. “Tenía claro que cuando me jubilara tenía que seguir haciendo cosas”, señaló. Al cuidado de su madre sumó actividades como pilates y, tras su fallecimiento, el voluntariado. Una manera de seguir conectada, activa y aportando a la sociedad.

Las participantes coincidieron en que no se trata solo de sumar años, sino de vivir más tiempo con calidad de vida

Zapirain insistió además en un mensaje clave: ser mayor no significa estar enfermo ni ser viejo. “No hay que ponerse barreras a uno mismo y es muy importante la actitud que tengas ante la vida”, defendió. Y añadió un elemento central del debate: la corresponsabilidad en el cuidado de la salud. “Somos responsables de nuestra propia salud. Luego la responsabilidad ha de ser compartida entre individuos, sociedad y sistema sanitario, pero tú eres la primera persona que debe ocuparse, sin esperar a que el médico te diga que tienes que cuidar el colesterol”.

Prevención y autocuidado, claves para retrasar la dependencia

Desde la perspectiva institucional, Rakel San Sebastian explicó el papel de Fundación Adinberri, una fundación impulsada por la Diputación Foral de Gipuzkoa en el marco de Etorkizuna Eraikiz para responder al reto demográfico. “Nuestro objetivo es tener otra mirada hacia el envejecimiento y la longevidad”, señaló. Una mirada que parte de una realidad clara: hoy existe un amplio periodo de vida tras la jubilación y se trata de un colectivo muy heterogéneo, con inquietudes y demandas diversas.

San Sebastian situó uno de los grandes retos en la prevención de la fragilidad y la dependencia. “Hay una etapa que es limitante, la de la dependencia, y por eso el objetivo es tardar lo más posible en llegar a ser dependientes. En eso la prevención es fundamental”, explicó. De hecho, uno de los objetivos actuales es aumentar dos años la esperanza de vida libre de discapacidad.

“Ser mayor no significa estar enfermo ni ser viejo, la actitud ante la vida es clave”

Esta apuesta está recogida en la Agenda Estratégica de Innovación 2024-2027 de Adinberri, que incluye como eje la promoción de la prevención de la fragilidad y la dependencia, así como el impulso de hábitos de vida saludables, para fomentar el bienestar integral desde el punto de vista físico, mental y emocional. “Además de poner los espacios y las estructuras, tenemos que fomentar también el autocuidado”, añadió.

Desde el ámbito de la ortopedia, Carolina García corroboró ese cambio de perfil entre las personas mayores. “Llevo desde 1997 en el sector y he visto un cambio radical. Antes, las personas jubiladas eran mayores; ahora son personas muy activas”, afirmó. A su juicio, cómo se transita la tercera edad tiene mucho que ver con el estado físico, pero también con la educación y el apoyo institucional, especialmente en forma de ayudas y recursos.

Cultura y comunidad frente a la soledad

Con el fin de realizar una aportación desde Gipuzkoa al desarrollo del nuevo paradigma de longevidad y vida plena, la Fundación Adinberri junto al ayuntamiento de Lezo y una red de entidades ha llevado a cabo el proyecto BIBE. San Sebastian compartió los resultados de un proyecto desarrollado en Lezo durante año y medio, en el que han participado unas 1.000 personas. El estudio ha analizado dimensiones como la familia, las relaciones, el cuidado o el bien común, y ha arrojado conclusiones significativas. Entre ellas, aclaró San Sebastian, “que el 70% de las personas no quieren trasladar la responsabilidad de sus cuidados a sus descendientes, y se inclinan por cuidados profesionalizados”. También expresan la necesidad de conciliar el cuidado familiar (básicamente de los nietos) con tener su propio proyecto de vida. 

El 70% de las personas no quieren trasladar la responsabilidad de sus cuidados a sus descendientes, y se inclinan por cuidados profesionalizados

En cuanto a las relaciones, San Sebastian dijo que “tener vínculos significativos es fundamental para abordar la soledad no deseada”. En ese contexto se enmarca la estrategia HARIAK de Gipuzkoa, centrada en la prevención de las soledades no deseadas. Y recordó el encuentro celebrado el pasado fin de semana en el Kursaal, Hariak Kantuz, un recital coral para visibilizar este fenómeno. El objetivo: impulsar la actividad coral como espacio de relación, cohesión social y redes de apoyo con un enfoque inclusivo e intergeneracional.

“Tener vínculos significativos es fundamental para abordar la soledad no deseada”

La soledad hay que abordarla desde la prevención y con una mirada totalmente transversal, desde el ocio, la cultura, el urbanismo, vivienda, educación... tal y como recoge el marco estratégico, en el que han participado más de 4.500 personas. “Cantar, ir a una sala de teatro, a una exposición”, enumeró San Sebastian, defendiendo el papel de la cultura y los espacios públicos como herramientas para tejer comunidad. En esa línea, destacó la creación en Beasain de una plaza pública diseñada desde la prevención de la soledad y la intergeneracionalidad, la primera que se construirá bajo estas premisas en Europa. “Los espacios pueden ayudar a mitigar la soledad”, coincidió Zapirain.

Cuidados, hogar y profesionalización

El debate abordó también el modelo de cuidados y el deseo mayoritario de permanecer en casa. “Más del 80% quiere seguir en su hogar”, recordó San Sebastian, un objetivo que requiere recursos, apoyos y profesionalización. Desde Adinberri se han impulsado líneas de trabajo como el diseño de un itinerario formativo para profesionales del nuevo modelo de cuidados personalizados, en el que ya se han formado 626 personas, muchas de ellas mujeres migradas con dificultades de acceso al mercado laboral.

Más del 80% de las personas quiere seguir en su hogar, un objetivo que requiere recursos, apoyos y profesionalización

Desde Ortoberri, Carolina García incidió en la importancia de adaptar los hogares y romper estereotipos. “A veces cuesta dar el paso de poner una barra o una grúa, pero te dan calidad de vida y autonomía”, explicó. También destacó la necesidad de conocer mejor los recursos disponibles, como el servicio Etxetek, que facilita mejoras, mantenimiento y adaptaciones en el hogar, especialmente en espacios críticos como el baño.

García puso como ejemplo los andadores, ampliamente normalizados en países nórdicos, pero todavía asociados aquí a una imagen negativa. “Facilitan muchísimo la vida diaria, pero nos cuesta coger un andador porque nos sentimos mayores. Hasta ahora, ser mayor no estaba bien visto, y tenemos que cambiar esa perspectiva”, aseveró.

Silver economy: una oportunidad 

Otro de los temas tratados fue el de la silver economy, entendida como la oportunidad de situar la longevidad como motor económico y social. El segmento silver agrupa a personas con tiempo, poder adquisitivo y ganas de disfrutar. ¿Están las empresas, además del ámbito asistencial, preparadas para entender a este público? San Sebastian recordó que existen ya numerosas soluciones innovadoras en el mercado y anunció la celebración, en octubre de 2026, del congreso Adinberri Longevity Forum en el Kursaal, tras la exitosa experiencia del Adinberri Silver Forum de 2023, que reunió a más de 40 expositores, el 80% con soluciones innovadoras de Euskadi, y más de 1.200 profesionales.

“El segmento silver dispone de tiempo y energía para viajar y seguir disfrutando”

Desde el sector de los viajes, Ana Cristina Martín confirmó el creciente peso de este segmento. “Disponen de tiempo y energía para viajar”, explicó. “Si antes los viajes largos eran excepcionales, ahora es habitual que busquen estancias de más de 15 días, viajes culturales, rutas o incluso esquí en los Alpes. El mayor conocimiento de idiomas y una mentalidad más abierta han contribuido a este cambio. Además, los viajes organizados cumplen una función social clave para quienes carecen de una red cercana, facilitando vínculos y relaciones”, apuntó.

Una época maravillosa

La reflexión final giró en torno a los pasos necesarios para consolidar este cambio de mirada. Para Zapirain, el mensaje es claro: cumplir años no es sinónimo de enfermedad ni incapacidad. “Es una época maravillosa para hacer las cosas que te gustan, cuidarte, mantener la mente activa, buscar retos intelectuales y, por supuesto, cuidar las relaciones sociales y divertirte”.

Ana Cristina Martín animó a “seguir siendo disfrutón”, mientras que Carolina García señaló que “la edad es un número. Hay que ser positivo y buscar soluciones para estar mejor”.

Desde Adinberri, Rakel San Sebastian cerró con tres claves: apostar por la prevención, impulsar el autocuidado y contribuir al bien común, promoviendo espacios de convivencia intergeneracional. “Las herramientas y los recursos ya los tenemos, por eso es fundamental reforzar la coordinación público-privada-comunitaria”, concluyó.