El Estado español alcanza su mejor resultado en el índice mundial de la libertad de prensa que Reporteros Sin Fronteras (RSF) elabora desde 2002, al quedar en el puesto 23 de 180 en la edición de 2025, con una mejora de siete posiciones en un año.

En el informe anual sobre la libertad de prensa en el mundo publicado este viernes, RSF coloca al Estado entre el 15 % de los países y territorios con mejores condiciones para el ejercicio del periodismo.

La organización puntualiza que el avance español se debe tanto a un mejor desempeño del país en varios de los cinco parámetros que marcan la clasificación como al "grave deterioro que sufre la libertad de prensa en todo el mundo", y que este año deja por primera vez a la mayoría de países del mundo en una situación "difícil".

Mapa sobre la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2023 por parte de Reporteros Sin Fronteras. RSF

La progresión de posiciones del Estado se debe a la mejora en los indicadores social, político y de seguridad, aunque baja en el legal y el económico, explica a EFE Elena G. Viscasillas, una portavoz de RSF en su sede central de París.

La mejora del indicador político (del puesto 31 al 26) se debe a la menor tensión que experimentaron los periodistas en 2024 respecto al año precedente, en el que hubo tres elecciones y numerosas manifestaciones, que suponen "factores de alto riesgo" para los informadores, que pueden ser víctimas de acoso, presiones o agresiones.

Esos mismos factores explican la mejora en la seguridad, que pasa del puesto 33 al 28, debido a la reducción de las agresiones físicas a los periodistas.

Si embargo, RSF denuncia el aumento de las demandas legales abusivas contra los informadores (SLAPP por sus siglas en inglés), que califica de "una herramienta de intimidación y presión insidiosa" para tratar de silenciar al periodismo.

También mejora en el Estado el indicador sociocultural (pasa del puesto 30 al 20) debido a "las escasas presiones de presiones de género, etnia, clase o religión que suelen sufrir los periodistas en el país y por la práctica ausencia de temas tabú en las coberturas".

En este sentido, la organización recalca que la apertura de la sociedad española en cuestiones de igualdad y la no discriminación de las minorías "destaca respecto a las graves presiones que sufren numerosos países".

Una precariedad económica "cronificada"

En la parte menos positiva, RSF constata que el indicador económico sigue lastrando la posición español en el ránking. Aunque sube ligeramente -especialmente por el abrupto descenso de otros paísesâ sigue siendo, de lejos, el peor calificado de los cinco que conforman la evaluación española.

"Aunque España forma parte del puñado de democracias en las que se ejerce con libertad el periodismo, la profesión vive en una situación de precariedad cronificada intolerable", afirma la vicepresidenta de RSF, Edith Rodríguez Cachera, que añade que "un periodista precario es siempre un periodista más vulnerable a las presiones y a la autocensura".

El último indicador es el del contexto legal del ejercicio del periodismo en el país, que baja tres puestos (del 14 al 17).

Aunque el Estado está entre los mejores del mundo en este ámbito, RSF explica que su posición se ve afectada de forma negativa por "la eterna demora en la derogación de los artículos más polémicos de la Ley Mordaza y de los llamados 'delitos de opinión'", entre los que figuran la ofensa a los sentimientos religiosos o las injurias a la Corona.

La organización señala también al cambio de mayorías parlamentarias que decretó el Gobierno en la reforma de la elección del consejo de administración y la presidencia de RTVE.

Ese movimiento fue criticado por RSF, ya que considera que "contraviene el espíritu del Reglamento Europeo de Libertad de Medios, con el que el Ejecutivo se ha comprometido repetidamente".

La libertad de prensa mundial, en su peor momento

A nivel global, RSF alerta de que "por primera vez en la historia" de su ránking, que se elabora desde 2002, "la situación de la libertad de prensa se vuelve 'difícil' a nivel mundial".

"La mitad de los países evaluados tiene malas condiciones para el ejercicio del periodismo y tan solo una cuarta parte de los países tiene una buena situación", recalca la portavoz.

El informe de RSF describe una tormenta perfecta en la que el agravamiento de la situación económica de los medios de comunicación y la deriva autocrática de numerosos gobiernos dañan irremediablemente a la libertad de prensa.

Los medios de comunicación "se encuentran atrapados entre la garantía de su independencia y su supervivencia financiera", añade el informe.

"La mitad de los países evaluados tiene malas condiciones para el ejercicio del periodismo y tan solo un país de cada cuatro tiene una buena situación", explica a EFE Elena G. Viscasillas, portavoz de RSF en su sede de París.