Chips cerebrales, robots y pandemias. Los ciudadanos creen que en unos años llevaremos implantados chips para mejorar nuestras habilidades cerebrales, pero también ven muy viable la irrupción de otra gran crisis sanitaria y piensa que el suicidio será un problema que no dejará de crecer.

Y es que un sondeo de Metroscopia, Fundación AXA y Periodismo 2030, con una muestra de tres mil personas (más que las que encuesta el CIS de Tezanos) concluye que las enfermedades mentales serán la principal causa de consulta médica en los próximos años con cuadros de estrés, ansiedad y depresión.

La encuesta, presentada este miércoles en Bilbao, revela que “los avances tecnológicos no permitirán vivir hasta los 130 años, pero habrá cura definitiva para una gran mayoría de cánceres”.

Además, la mayoría de la población ve como cierta otra crisis sanitaria de la magnitud del coronavirus y está convencida que habrá una nueva pandemia en los próximos años. Por eso consideran probable que proliferen las superbacterias, inmunes a los antibióticos convencionales.

¿DEJAREMOS QUE NOS OPERE UN ROBOT?

Las preguntas a los entrevistados rizan el rizo de la dificultad. ¿Tendrá el cáncer una curación fácil dentro de treinta años? ¿Serán las enfermedades mentales las principales causas de la visita al médico? ¿Permitiremos que sea un robot quien nos opere? ¿Piensa que corremos el riesgo de sufrir una nueva pandemia en las tres próximas décadas?

Así, un 58% de los encuestados (frente a un 36%) cree en la probabilidad de que, de cara a 2050, se encontrará una cura definitiva para la mayoría de los cánceres; más de un 40% piensa que serán comunes las intervenciones quirúrgicas a distancia y más de la mitad de los encuestados acepta que será posible implantar un chip en el cerebro de los humanos para mejorar sus capacidades mentales.

“Porque la revolución tecnológica es un hecho innegable y la ciudadanía ya admite cambios que hace solo cinco años serían impensables”, ha afirmado el periodista Fernando Jáuregui, presidente del Foro Periodismo 2030, en la presentación del sondeo. Asimismo se ven posibles las intervenciones quirúrgicas a distancia, los robots cirujanos y hasta se admiten los robots cuidadores para hacerse cargo de hijos o familiares.

ESCEPTICISMO ANTE EL FUTURO

Algunas respuestas indican un cierto pesimismo ante el porvenir, por ejemplo que es probable que el suicidio sustituya a otras enfermedades como principal causa de la muerte (59 frente a 30%).

Un extremo que el presidente de Metroscopia, José Juan Toharia, explica de esta manera: “la gente no quiere verse en sus últimos años dependiente y sufriendo como consecuencia de enfermedades sin cura; pero esta tendencia cambiará cuando se compruebe que se dará una mejora sustancial en la calidad de la vida en todos sus períodos, incluyendo los últimos tramos”.

Y es que ante las dudas que plantea la longevidad, “los geriatras ya señalan que aprenderemos a tener una madurez más saludable, aunque la gente todavía no lo piensa”, expuso Jáuregui.

Los ciudadanos apoyan que se restrinja el uso de dispositivos móviles

PANTALLAS 5.0, IGUAL DE PELIGROSAS

El sondeo sobre la revolución en la salud es uno de los ocho trabajos demoscópicos de Metroscopia, Periodismo 2030 y la Fundación AXA en relación con los múltiples cambios que se están operando, a un ritmo sin precedentes, en nuestras vidas. 

Entre las nuevas amenazas que se ciernen sobre la sociedad está sin ninguna duda el consumo de internet y las adicciones a los dispositivos móviles. De hecho, nueve de cada diez ciudanos creen que aumentarán las adicciones digitales entre los jóvenes.

Todo ello conlleva que un 74% de los encuestados considere ·”más bien positivo” que se prohíban las redes sociales hasta la mayoría de edad “para proteger la salud mental de los menores”. Apenas un 14 por ciento opina lo contrario.

“Parece que la población quiere una sociedad punitiva. Y el debate aquí parece evidente, y es si los gobiernos deben protegernos de nosotros mismos”, se cuestionó Fernando Jauregui.

PESIMISMO CLIMÁTICO

En relación con todas estas inquietudes, reina el pesimismo climático. Así el 74% de la ciudadanos ve muy posible un aumento del nivel del mar y cree que para 2050 muchas zonas costeras serán inhabitables por este fenómeno del cambio climático.

Además seis de cada diez no ven posible que le tecnología sea capaz de revertir esta crisis del clima.

En aspectos relacionados con la salud y la vida cotidiana, más de la mitad cree que los insectos serán la dieta alimenticia del futuro y que será habitual alimentarse con carne creada en laboratorios, aunque solamente un 20% cree que este hábito pueda considerarse como algo positivo y saludable.