El Departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación de Gipuzkoa está llevando a cabo un estudio de los dos accidentes mortales ocurridos a finales del pasado año en el túnel de Azkarate, al paso de la carretera GI-2634 entre Azkoitia y Elgoibar, para, en caso de ser necesarias, adoptar nuevas medidas de mejora de la seguridad vial en este tramo.

Así se desprende de una pregunta realizada por EH Bildu en Juntas Generales en la que interpela al departamento liderado por María Ubarretxena a señalar las posibles medidas a adoptar en esta infraestructura, en la que perdieron la vida un conductor de 33 años el noviembre pasado y otra joven de 23 años un mes después.

Según se recoge en la respuesta, ningún intervalo de la carretera GI-2364 está considerado como TCA (Tramo de Concentración de Accidentes), ya que esta definición hace referencia a tramos determinados en los que el número de accidentes con víctimas en los últimos cinco años y el índice de riesgo son significativamente mayores que en el resto de la red viaria de similares características, algo que no ocurre en este punto.

A pesar de ello, la Diputación está realizando una investigación en torno a estos dos siniestros con el objetivo de adoptar medidas de mejora en caso de detectar su necesidad. Asimismo, recuerda en el texto que en los últimos tres años ya se han llevado a cabo algunas actuaciones. En 2021, por ejemplo, se rehabilitó el suelo entre los puntos kilométricos 36 y 37,7 y se instaló un radar informativo de velocidad en el cruce de Olaso, mientras que al año siguiente se pintó doble marca horizontal en el tramo de tres carriles en el eje del puerto de Azkarate prohibiendo, de este modo, el adelantamiento en todo el tramo que desciende en pendiente.

Estas actuaciones, no obstante, no son medidas correctoras derivadas de la tasa de accidentes, sino que responden a otros factores como inspecciones y actuaciones de conservación.

Dos fallecidos en un mes

El primero de los accidentes mortales ocurridos en el túnel de Azkarate a finales del pasado año tuvo lugar el 15 de noviembre, cuando un hombre de 33 años falleció y cuatro personas más resultaron heridas tras producirse un choque entre tres vehículos. 

Un mes después, el 15 de diciembre, una nueva colisión, esta vez entre dos automóviles, dejó una nueva víctima, una joven de 23 años. Como consecuencia del siniestro, además, otras dos personas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios.

En total, 31 personas perdieron la vida el pasado año en las carreteras guipuzcoanas, trece más que en el año anterior.