Un joven ha sido condenado por la Audiencia de Gipuzkoa a cuatro años y medio de cárcel por violar en mayo de 2021 a una amiga ebria que se había quedado a dormir en su casa de Zarautz, aprovechando el estado de semiinconsciencia de la víctima, han informado a EFE fuentes del caso.

Durante el juicio por estos hechos, celebrado el pasado noviembre en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa la Fiscalía y la acusación particular que ejerció la víctima solicitaron siete años de cárcel para el procesado. La defensa pidió la libre absolución de su cliente, quien admitió en la vista haber mantenido relaciones sexuales con la chica, si bien aseguró que fueron consentidas por ambos.

Los hechos enjuiciados se remontan al 29 de mayo de 2021, cuando el procesado acudió a Donostia junto a la víctima y a otra amiga de ambos para alternar, si bien una vez en la capital guipuzcoana se encontraron también con el exnovio de la perjudicada en uno de los bares.

Cerveza y whisky

Al final de la tarde, durante la que bebieron tres jarras de cerveza y varios chupitos de whisky, el procesado y la víctima acudieron a la estación de Amara para intentar tomar el último tren de las 21.50 horas hacia Zarautz, mientras que el exnovio de la chica se quedó en uno de los bares y la otra amiga se dirigió a la estación de autobuses.

No obstante, al llegar a la estación de EuskoTren, la víctima, que según varios testigos tenía dificultades para caminar y no hablaba mucho, no se encontraba bien y precisó de la ayuda de una ambulancia, cuyos técnicos declararon en la vista que la atendieron de una intoxicación etílica "leve" que no requirió de traslado al hospital.

Finalmente, fue la madre del acusado la que acudió al lugar en coche para trasladar a su hijo y a la perjudicada hasta su domicilio familiar de Zarautz, donde la chica pernoctó en una de las dos camas de la habitación del acusado, quien, según las acusaciones habría aprovechado la situación de la joven para violarla, mientras que el procesado sostuvo que la damnificada prestó su consentimiento "voluntariamente" y participó "activamente" ya que se encontraba consciente.

Durante el juicio, la chica declaró a puerta cerrada, sin público en la sala, pero durante el trámite de informes la fiscal desveló que había dicho no tener "consciencia" de lo que le estaba sucediendo, algo que, según el Ministerio Público, la perjudicada mantuvo de forma "coherente" y "sostenida en el tiempo" a lo largo de todo el proceso judicial.

Le tapó la boca

La representante del Ministerio Público precisó asimismo que la chica se despertó con el acusado "encima" de ella y que éste "le tapó la boca" para que no pidiera ayuda. Recordó también que la mujer carecía de "móviles espurios" contra el acusado, que era su amigo, e insistió en que la declaración de la víctima contaba también con elementos que corroboran su versión, como varios mensajes de Whatsapp que se intercambió con la otra amiga y con su exnovio tras los hechos.

Además de la citada condena de prisión, la sentencia del caso, que será recurrida por la defensa ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), obliga al encausado a compensar a la chica con 5.160 euros por los daños morales y los perjucios personales sufridos.

Asimismo, impide al hombre aproximarse a su víctima y comunicarse con ella durante cinco años y medio y le impone una medida de libertad vigilada de cinco años tras su excarcelación.