La Guardia Civil ha detenido a tres vecinos de Bergara como presuntas autoras de diez delitos contra el patrimonio en La Rioja, de los que cuatro son robos consumados, otros cuatro tentativas de robo con fuerza y otras dos tentativas en viviendas, mediante la técnica del resbalón.

Se trata de dos mujeres y un varón, de entre 19 y 53 años, pertenecientes a un clan familiar asentado en Bergara, cuyo "modus vivendi" se basaba en la comisión sistemática de robos en viviendas, comercios y empresas, ha informado este martes la Comandancia de La Rioja en una nota.

Las mujeres detenidas, a la hora de llevar a cabo su actividad delictiva, lo hacían en compañía de sus hijos, un bebé que llevaban en brazos y de un joven con minusvalía.

Estas tres personas suman en su haber 65 delitos y 19 detenciones y algunos de sus robos los perpetraban con los moradores de las viviendas en su interior.

Sus acciones generaron "alarma social" entre los vecinos, especialmente entre los comerciantes de Haro al ser esta la localidad más afectada.

Esta operación "Sonajero" se inició a finales de noviembre de 2022, a raíz de dos robos con fuerza en grado de tentativa cometidos en un centro educativo y una academia de la localidad de Haro.

A estas acciones delictivas se sumaron otras ocho más en comercios, viviendas y empresas de Alfaro, Briñas, Haro y Tirgo, ejecutadas a plena luz del día y de manera muy rápida mediante la fractura de puertas y ventanas, o por el método del resbalón, llegándose a sustraer dinero en efectivo y diferentes efectos por valor de 7.000 euros, ascendiendo los daños causados a otros 4.000 euros.

Tras un exhaustivo análisis de cámaras de videovigilancia, así como declaraciones y entrevistas con víctimas y testigos de los hechos, se pudo determinar que todos los ilícitos habían sido cometidos por las mismas personas, dos mujeres y un varón que se hacían acompañar por los hijos de ellas –un bebé de pocos meses y un joven con minusvalía-.

Finalmente, se pudo determinar que los autores no residían en La Rioja, sino que se desplazaban desde Bergara para perpetrar los robos y huir rápidamente con el botín obtenido, por lo que se puso en marcha un operativo para su localización y detención, que fue extremadamente complicado dado el carácter itinerante de este clan familiar.

Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.