Algunas cifras ya las adelantó el vicelehendakari Josu Erkoreka en una entrevista en EiTB a finales de julio, pero ver los datos exactos sobre el papel evidencia los movimientos anómalos que se produjeron en el cuerpo de la Ertzaintza, que durante la segunda etapa del Tour de Francia, el 2 de julio, llegó a registrar un pico de 1.275 bajas por incapacidad temporal, prácticamente el doble de las que había unos días antes y, en particular son un 70% más de las que había en la misma fecha del año anterior.

Este pico de bajas coincidió con la llegada del Tour de Francia a Euskadi, y supuso el cúlmen, de forma extraoficial, de las demandas de un colectivo de ertzainas que reclamaba más mejoras laborales para los 8.000 agentes de la Policía Autónoma Vasca y que pedía guerra, con frases de advertencia al Gobierno Vasco ya célebres: “No tenéis ni idea de la que se os viene encima”. O “sin convenio, no hay Tour”.

Las bajas casi se doblaron en unos pocos días, hasta superar el 15% de la plantilla total” y recobraron la normalidad después

Y el Tour fue, efectivamente, una oportunidad para aflorar ese malestar, aunque fuese de forma subrepticia. El domingo día 2 fue el pico, el segundo día que la ronda gala circulaba por nuestras carreteras. Casi un 16% de la plantilla total de la Ertzaintza estaba de baja ese día. La media suele rondar el 9%, según afirmó Erkoreka.

Ya el día 3, lunes, con el Tour aún en carreteras vascas, pero pasado el momento crítico, la cartera de agentes en baja se redujo de forma importante. De un día para otro, 114 agentes cogieron el alta y volvieron a sus puestos de trabajo. Y unos días más tarde, las cifras se normalizaban de nuevo, según admitió Erkoreka, situándose de nuevo alrededor de las 700.

El primer día del Tour en Euskadi, 1 de julio, el número de bajas en todo el cuerpo era un 55,1% superior a la misma fecha del año anterior. El día 2, un 70,9% superior; y el día 3, un 54,3%. Por áreas, el caso más significativo, según reconoció el propio Erkoreka, fue el de la Brigada Móvil, que llegó a tener a más de la mitad de su plantilla de baja durante esos tres días.

En concreto, el día 2, estaban ausentes con aval médico 150 agentes de esta unidad, casi 6 de cada diez. Un año antes, las bajas eran 49 en la misma fecha, por lo que se multiplicaron por tres en el Tour.

Pero el mayor número de bajas se registró en la comisaría de Gasteiz. Un total de 173 agentes estaban con incapacidad laboral transitoria el domingo día 2, frente a los 45 que se registraron exactamente un año antes. Llamativas fueron también las cifras de otras comisarías importantes como Bilbao y Donostia, que llegaron a tener 136 (87 en 2022) y 85 (44) bajas respectivamente ese mismo día.

Estas y otras cifras, desglosadas por áreas y comisarías, han sido aportadas por el propio vicelehendakari primero del Gobierno Vasco y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, en respuesta a la solicitud de información documentada formulada por el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga.

Grandes comisarías

Las comisarías más grandes fueron las que registraron mayor aumento de las bajas. En Gipuzkoa, en la de Eibar las bajas se triplicaron también en relación a la misma fecha del año anterior. Eran 15 agentes los que estaban temporalmente incapacitados el 2 de julio de 2022 y 48 justo un año después. En Irun, la comparación también resulta llamativa, de 18 a 39, mientras que en otras como Durango y Gernika las diferencias también fueron escandalosas. 18 bajas en Durango el 2 de julio de 2022 y 52 el mismo día de 2023, coincidiendo con el Tour en Euskadi, y de 19  a 41 en la de Gernika.

Por el contrario, “también hubo unidades, por ejemplo la de tráfico, en las que la presencia fue al 100%”. Lo importante, según reconoció el consejero en la entrevista citada, es que “se pudieron cubrir todos los servicios programados con efectivos de la propia Ertzaintza, con reasignaciones de unas unidades a otras y no fue necesario recurrir a otros cuerpos o dotar de medidas excepcionales”.