La Federación de ikastolas pide que el euskera sea "lengua prioritaria del sistema"

La Comisión de Educación del Parlamento Vasco ha acogido este miércoles la comparecencia de los portavoces de Ikastolen Elkartea Nekane Artola, Jose Luis Sukia y Koldo Tellitu, para presentar sus aportaciones al proyecto de Ley de Educación de Euskadi que está tramitando la Cámara.

Ikastolen Elkartea ha afirmado que el proyecto de Ley de Educación es "válido públicamente" porque "abre una nueva puerta hacia un nuevo sistema educativo", ya que "recoge oportunidades significativas y supone un gran avance respecto a la vigente Ley de la Escuela Pública" vasca, aunque ha subrayado que también contiene "carencias" para conseguir un "servicio público básico de educación propio e integrador".

En este sentido, ha señalado como "carencias" la "falta de concreción de la ley" porque "hay demasiadas cuestiones importantes que quedan pendientes de un posible desarrollo reglamentario". "Vemos que algunas cosas requieren de un marco más estable. Es una ley demasiado abierta en algunos casos", ha insistido.

También ha criticado la "falta de concreción del llamado servicio público vasco de educación" cuando "en toda la ley, se mantiene la dicotomía jurídica entre lo privado y lo público". "Unos pueden entender una cosa y otros otra; en nuestra opinión cualquiera de todos los centros, independientemente de cuál sea su titularidad, tenemos que tener la capacidad de actuar en igualdad de condiciones, con los mismos derechos y obligaciones", ha defendido.

Asimismo, ha resaltado que, aunque se define el principio de la gratuidad, "no hace referencia la forma de llevarla a cabo, ni en la memoria económica, ni cuál va a ser la financiación mínima que necesita cada uno de los centros". "Sólo se habla de auditorías, de la no imposición de cuotas, pero no se habla de qué financiación va a suplir todo esto", ha señalado antes de proponer que se constituya un grupo de trabajo que estudie "cuál es el coste de cada plaza escolar para saber cuándo va a venir esa gratuidad".

Otra de las "carencias" que ve la Federación es que "no plantea un nuevo modelo de gobernanza", y en materia de euskera ha defendido que "sólo un modelo de inmersión es el que garantiza alcanzar los objetivos". También ha criticado que "el currículum vasco está olvidado en este proyecto y hay que recuperarlo".

La federación ha pedido "articular la ley en torno al euskera" y tratarla como una "lengua prioritaria del sistema", abogando por una educación "euskaldun plurilingüe".

Además, ha preguntado cómo se va a evaluar la consecución de los objetivos que marca la ley, las medidas que se deben adoptar si éstos no se alcanzan y ha propuesto un sistema de evaluación. "La arquitectura en torno a la euskera no está bien constituida. Solicitamos que no quede en manos del profesorado de los centros, sino que se haga a través de una evaluación externa, mediante una prueba", ha propuesto.

Ikastolen Elkartea también ha criticado que la ley "no recoge el concepto de Euskal Herria en su conjunto" y ha reclamado que se incluya, poniendo como ejemplo la Ley universitaria. 

TITULARIDAD COMPARTIDA

Asimismo, ha defendido que esta ley "tendría que ir hacia una experimentación de los modelos de titularidad compartida", ya que considera que es necesario "salir de la dicotomía público-privada y experimentar nuevos modelos que den la oportunidad de habilitar nuevos modelos de titularidad".

Por ello, ha propuesto "abrir la puerta a la experimentación de modelos de titularidad compartida", y ha planteado la posibilidad de una "privatización o publificación". "Hagamos experimentos en este sentido", ha insistido a los parlamentarios.

La Federación de ikastolas ha propuesto constituir "un consorcio a nivel europeo para construir un sistema educativo propio en toda Euskal Herria" y "canalizar proyectos fuera de esta comunidad". "Esto no es algo novedoso, está ya en la ley universitaria del País Vasco y si está en la ley universitaria, ¿por qué no va a estar en una ley de este nivel?", se ha preguntado.

Por último, ha considerado positivo que haya un pacto contra la segregación y ha pedido uno por la normalización del euskera. "También tiene que haber otro pacto porque la situación actualmente no es nada positiva. Hay que hacer otra disposición adicional para conseguir esa normalización del euskera y de la cultura vasca", ha reiterado.