Dicen que “la FP no es mediática”. Se habla más de las universidades, pero lo cierto es que la Formación Profesional en Euskadi vive un ‘boom’ que hasta ahora no se había conocido. Más de 45.000 alumnos se forman a día de hoy en alrededor de 60 centros formativos de los tres territorios, una cifra que “nunca hemos tenido”, admiten desde esta área educativa.

Unos 28.000 nuevos alumnos desembocarán el próximo año en la Formación Profesional vasca. Más de los que darán el paso a la Universidad (12.000 personas hicieron la Selectividad en 2022). Y es en estas fechas cuando tienen que empezar a definir su futuro. Un momento clave en el que “obtener la información sobre la oferta docente y los centros es más difícil que en la Universidad”, asegura Julen Elgeta, presidente de Hetel, asociación que reúne a 26 centros de iniciativa social de Formación Profesional en Euskadi.

La FP sigue en cifras récord, con un crecimiento entre el 3% y el 6% durante los últimos catorce. Esta escalada empezó con la crisis financiera de 2008 y se calcula que quedan “otros cuatro años más” de vacas gordas, antes de que la caída de la natalidad comience a pasar factura, lo que supondrá un problema añadido. Porque, según dicen, ni con estas cifras récord de alumnos y alumnas en FP da para cubrir las necesidades de las empresas vascas. Especialmente en Gipuzkoa, con un importante peso industrial.

La FP sigue batiendo récords de alumnado tras 14 años de crecimiento sostenido

El fuerte de la FP es la alta tasa de inserción laboral. Especialmente en Gipuzkoa. Las cifras oficiales lo dicen todo. En la red de Hetel, “que son extrapolables a todo el sistema”, dice Elgeta, “la tasa de inserción laboral de todos los grados medios en los tres territorios es del 79% a los seis meses. Y la cifra aumenta hasta el 81% en los ciclos superiores”. Es decir, ocho de cada diez alumnos que se titulan están ya trabajando medio año después.

Hay incluso familias de ciclos formativos que “tienen prácticamente el 100%. Por ejemplo, Gipuzkoa tiene una inserción laboral mayor que Bizkaia y Araba, casi al 88% en ciclos superiores, y lo que es en la industria, yo suelo decir que es más del 100%, porque es el alumno el que elige entre las distintas opciones que tiene. Hay comarcas y ciclos donde ocurre esto”, asegura el presidente de Hetel.

Mayor cualificación

Luego hay empresas sin poder ser respondidas en sus necesidades, pero si hay algo “supermedido” es que dentro de la FP, “a mayor cualificación, mayor inserción laboral. Y si vas por las industriales y en dual, prácticamente estás al 100%. Ahora mismo no hay otra opción educativa que ofrezca mayor inserción laboral que la FP”, añade el presidente de Hetel

Precisamente esa labor de encaje de bolillos preocupa a todo el sistema. Encajar la oferta y la demanda, las necesidades de las empresas con los gustos y el interés de los estudiantes. Es importante informarse, porque “la oferta de los centros ha ido cambiando, creciendo” y “no podemos tener una FP estática, porque el mundo laboral no lo es”, explica Elgeta.

Ocho de cada diez alumnos de FP están trabajando seis meses después de titularse

Su reflexión en este sentido es la siguiente: “La FP está para que la gente estudie lo que quiere, pero en Euskadi no puede ser que generar gente titulada en aquellas especialidades o familias que tengan una nula aplicación. Está bien ofertar de todo, pero hay que poner el foco donde haya inserción laboral”.

Ramas como la “programación web, programación multiplataforma, inteligencia artificial son las que piden ahora las empresas; se necesita muchísima más gente ahí, y no damos abasto. Ni de lejos.Y con la gran jubilación que se espera en los próximos años, necesitaremos mucha más gente. Se necesitan ese tipo de ciclos”, añade Elgeta.

Necesidad acuciante

Pero despertar esas vocaciones “no es tan fácil”, porque muchos jóvenes “no están en esa clave” y “hay otras prioridades”. Esto se ve claramente en la Formación Dual, una fórmula que se puso en marcha en 2012 y cuenta ya con más de diez años de bagaje.

Sus resultados de inserción laboral son extraordinarios. Los nuevos alumnos lo saben. Se les dice abiertamente: “Si haces dual, vas a tener un 100% de inserción laboral”. Pero las respuestas responden a otra realidad y el resultado es que “llegas al 60% y el restante 40% no quiere trabajar por la tarde, porque tiene otros planes”.

Elgeta cree que “hace unos ocho años hubo como un punto de inflexión en las empresas”. Seguramente, insiste, porque “tenemos buena tecnología en los centros o por nuestra metodología, que dicho sea de paso, no es nada mediática. Una metodología también favorece a que el alumno mejore su capacidad de aprender, de ser más curioso. Y eso, cuando va una empresa, a la fuerza, en general, le tiene que ir bien. “El titulado en FP no es que sea un dispendio de conocimiento, no es el objetivo, pero le das otro perfil, diferente, que las empresas hoy en día valoran mucho”.

El ciclo básico, una "tabla de salvación"

De todos los alumnos y alumnas de la FP en Euskadi, un 11%, alrededor de 5.000, se encuentran realizando un ciclo formativo de grado básico, que es la “única tabla de salvación para mucha gente” que no ha podido con la ESO. Este abanico de personas abarca “desde gente sin escolarizar, con necesidades educativas especiales, hasta jóvenes atendidos por servicios sociales”. Se trata de “una etapa cuyo objetivo es reintegrarlos al sistema”, explica Elgeta.