Aguas del Añarbe y la sociedad estatal de Aguas y Cuencas de España (ACUAES) han suscrito a mediodía de este jueves el convenio que posibilitará la construcción de la conducción alternativa del Canal Bajo de Añarbe. Un proyecto que contará con una inversión de 36 millones de euros y que se prevé que concluya en 2026.

La firma del documento ha tenido lugar en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Petritegi, en Astigarraga. Además de la presidenta de Aguas de Añarbe, Jaione Hervás, y la directora general de ACUAES, María Rosa Cobo, que han sido quienes han rubricado el acuerdo, han estado presentes el secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; y el delegado de gobierno en la CAV, Denis Itxaso.

El proyecto lleva en el tintero varias décadas y ahora, salvo “algunos cambios técnicos”, se procederá a su ejecución bajo los preceptos originales, según han informado a este periódico fuentes de Aguas del Añarbe.

Y es que el Canal Bajo lleva funcionando de manera ininterrumpida desde su puesta en funcionamiento en el año 1958. Debido a su antigüedad, ha venido arrastrando “problemas de inestabilidad” y de “pérdidas de caudal” en su infraestructura. Con esta remodelación pretenden subsanar las incidencias y así mejorar el sistema de abastecimiento de agua en los diez municipios que conforman la Mancomunidad de Añarbe, que son Donostia, Errenteria, Hernani, Lasarte-Oria, Pasaia, Oiartzun, Urnieta, Usurbil, Lezo y Astigarraga; un entorno en el que habitan un total de 318.000 personas.

La alternativa a este Canal Bajo se basará en la construcción de una estación de bombeo en el río Urumea, que se ubicará en la antigua central hidroeléctrica Lastaola en Hernani, actualmente en desuso, y una posterior conducción en impulsión hasta la ETAP de Petritegi. Esta infraestructura permitirá que, en caso de que se produzca un fallo o interrupción en el canal, los caudales para el abastecimiento se puedan soltar de la presa de Añarbe hasta el Urumea y que, casi 16 kilómetros más abajo, puedan ser aspirados por esa estación de bombeo y elevados hasta la ETAP.

Plano con la explicación del actual Canal Bajo de Añarbe (en azul) y la futura construcción de la conducción alternativa (en rojo) N.G.

Esta construcción, además de proteger el abastecimiento de la ciudadanía, ofrecerá la opción de poder realizar paradas programadas en el Canal Bajo y así hacer posible su “rehabilitación y modernización”, según Aguas del Añarbe.

El proyecto cuenta con 36 millones de euros de presupuesto, de los cuales el 80% provendrá de los fondos europeos Next Generation y el otro 20% de Aguas del Añarbe. Tras la firma del convenio, se espera que la licitación se produzca a lo largo de este año, las obras den comienzo durante el primer semestre de 2023 y duren tres años, hasta que concluyan para el 2026.

El acometimiento de esta iniciativa ya fue aprobada en los respectivos consejos de administración de ACUAES y Aguas del Añarbe los pasados 21 y 29 de julio. Además, consta dentro del Plan Hidrológico que el Gobierno Vasco tiene previsto en la planificación hidrológica para el período 2022-2027 y que la consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantza Tapia, presentó el pasado 3 de agosto.

Los dirigentes presentes en la rúbrica del convenio coincidieron en destacar “la importancia de la actuación para el aseguramiento de un servicio básico” como es el abastecimiento del agua potable, en este caso a casi la mitad de la población de Gipuzkoa.