Iker Pérez de Lazarraga, director comercial de Seat Lugaritz, ha viajado recientemente a Francia, donde ha tenido ocasión de comprobar la gran diferencia que existe entre el país galo -“con infinidad de surtidores con cargas rápidas”-, y Euskadi. “Desde luego que siguen haciendo falta más puntos de recarga para vehículos eléctricos”, asegura. Los concesionarios demandan pasos hacia un transporte sostenible al que ya apunta el Polo de la Nueva Movilidad, cuyas obras de construcción de la sede definitiva de Mubil ya han comenzado.

El Gobierno Vasco, a su vez, acaba de aprobar la Estrategia Vasca de Movilidad Eléctrica elaborada por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente y el Ente Vasco de la Energía. El objetivo de este trabajo es definir y abordar las estrategias para la descarbonización del sector transporte, un proceso en el que el vehículo eléctrico está llamado a ocupar un papel fundamental. 

La nueva estrategia plantea, entre otros objetivos, que para el 2030 el 16% del parque móvil sea electrificado, un porcentaje que aumenta al 50% en el caso de los autobuses urbanos y alcanza el 80% en las flotas de taxis. 

Durante estos ocho años está previsto duplicar el número de puntos de carga rápida, con 80 espacios de recarga de 50 kW y otros 12 emplazamientos con terminales de carga ultrarrápida. Como señala Mikel Guerrikagoitia, responsable de ventas en Gipuzkoa de Gaursa, “en los últimos años nos hemos ido concienciando socialmente de la problemática de toda la huella de carbono. El cliente demanda vehículos que no contaminen, en un momento en el que los coches térmicos tienen cada vez más dificultades para desplazarse por las ciudades”. 

Un nuevo escenario ante el cual la movilidad eléctrica se enfrenta a interrogantes y dificultades, por lo que la legislación, las estrategias y planes de acción de los próximos años “son claves para definir, de forma decisiva, el rumbo de esta transformación”. Cambios, dicen los concesionarios, necesarios a todos los niveles: internacional, europeo, estatal, regional, local e incluso en la propia ciudadanía.