Una joven ha tenido que ser atendida en el servicio de urgencias del Hospital Donostia tras sufrir una agresión física a manos de su expareja, que le propinó un puñetazo en la cara después de que ella se negara a mantener relaciones sexuales en una vivienda de la Parte Vieja. 

Según ha podido saber NOTICIAS DE GIPUZKOA, los hechos ocurrieron el viernes a las 21.15 horas cuando el teléfono de emergencias 112 recibió la llamada de una vecina de la joven, quien dio la voz de alerta tras encontrar a la víctima en el rellano de la escalera “semidesnuda” y presa de un ataque de nervios.  

La joven relató que minutos antes había sido agredida. De inmediato se movilizaron diversos recursos de emergencias. Agentes de la Ertzaintza acudieron al lugar de los hechos y pudieron comprobar que el presunto agresor había quebrantado una orden de alejamiento. Según informan fuentes policiales, el pasado mes de marzo este mismo varón fue detenido por un presunto delito de violencia de género.

El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha confirmado a este periódico este lunes los hechos. Por el momento se mantienen las diligencias abiertas. Según relató la víctima, recibió un puñetazo en la cara mientras oponía resistencia para evitar la agresión sexual, puesto que se había negado a satisfacer los deseos libidinosos del agresor

El arresto

Agentes de la Ertzaintza personados en el lugar establecieron contacto con el sospechoso. Después de contrastar la información procedieron a su arresto por un presunto delito de violencia de género, agresión sexual y quebrantamiento de la orden de alejamiento

La Ertzaintza activó el protocolo de actuación para las agresiones sexuales, al tiempo que la víctima fue trasladada al servicio de Urgencias del Hospital Universitario Donostia para ser sometida a un chequeo médico. 

Según ha podido saber este periódico, en el marco de la operación policial y mientras se practicaba el arresto del presunto autor de los hechos, los agentes encontraron en un bolsillo del detenido el teléfono móvil de la víctima, “a quien se lo había sustraído para evitar que llamara a la policía”, informan las mismas fuentes. 

El presunto agresor fue arrestado esa misma noche, y el sábado 2 de julio pasó a disposición judicial. Estos hechos ocurrieron el viernes, el mismo día que una guipuzcoana, madre con un hijo menor a su cargo, reconocía  el “doble infierno” que se cernía sobre ella después de denunciar a su marido por malos tratos, tras lo cual se ha visto inmersa en un proceso de desahucio por el impago de las rentas del piso de protección social en el que reside. 

"Te voy a cortar el cuello"

Una pesadilla cuyo origen, según relató, se remonta años atrás en el tiempo, cuando su pareja comenzó a dar muestras de una “intensa agresividad” motivada por los celos, según recoge la agencia efe. Se encaraba con ella, la agarraba, la empujaba y le insultaba.

“Puta de mierda, zorra, golfa, te voy a cortar el cuello y a joderte la vida” son algunas de las expresiones a las que tuvo que hacer frente durante su matrimonio, mientras su marido propinaba “puñetazos, patadas y golpes a puertas, paredes y a otros objetos del domicilio”, en ocasiones en presencia de su hijo menor de edad. 

Un día antes de conocerse este caso trascendió que la Audiencia de Gipuzkoa ha condenado a nueve años de prisión a un hombre por violar a su pareja en Errenteria. “Eres mi mujer y cuando tengo ganas tienes que hacerlo”. “Si no quieres follar me da igual, te voy a violar”, son las frases que un acusado de agresión sexual dirigió a su compañera sentimental antes de violarla en un piso de Errenteria en octubre de 2019.

Un golpe en la nuca

Episodios violentos en el seno de las relaciones de pareja que este pasado fin de semana también se han producido en Gasteiz, según han informado este lunes fuentes de la Policía Local. El arrestado en esta ocasión es un varón de 44 años en estado de embriaguez que golpeó a su pareja en presencia de varios agentes municipales, a los que también intentó agredir.

Los hechos sucedieron el sábado en la calle Francia de la capital alavesa. El agresor requirió la presencia policial porque le habían robado el teléfono móvi. Al llegar los agentes, apareció también la pareja del sospechoso, a la que agredió dándole un golpe en la nuca y a la que intentó pegar en más ocasiones.

Cuando los policías municipales trataron de impedir las agresiones, el hombre también intentó pegar a los agentes, que procedieron a su arresto acusado de un delito de violencia de género.