La Diputación de Gipuzkoa ha presentado esta mañana Basotik, una fundación de carácter público que nace con el objetivo de evitar el abandono de los bosques de Gipuzkoa y creada para gestionar las masas arboladas de los propietarios que voluntariamente le cedan sus terrenos. El abandono forestal es uno de los principales problemas en nuestros montes, según el Gobierno foral y la falta de cuidados de las masas arboladas del territorio ha ido creciendo en los últimos años fruto de la falta de relevo generacional .

En Gipuzkoa hay en la actualidad unos 9.873 propietarios de monte y alrededor del 80% de la superficie arbolada pertenece a propietarios particulares. Gran parte de esta superficie, el 16%, se ha conviertido hoy en día en masa arbolada abandonada, sin ningún tipo de gestión, lo que conlleva una pérdida de valor y un riesgo añadido en la prevención de incendios especialmente.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; y el diputado de Promoción Económica, Medio Rural y Turismo, Jabier Larrañaga, han presentado esta herramienta esta mañana en una rueda de prensa. El objetivo, ha dicho Larrañaga, es acaparar la gestión de ese 16% de bosque sin ningún tipo de gestión, aunque la previsión es poder llegar a gestionar 40.000 hectáreas de bosque de las 121.500 que hay en Gipuzkoa. De todas ellas, 95.000 están en manos de propietarios particulaes.

Son parcelas muy pequeñas y fraccionadas: el 56% de menos de cinco hectáreas, y otro 37% entre 5 y 20 hectáreas. Solo un 6% son de mayor tamaño. Además, únicamente el 20% de esos propietarios tienen menos de 50 años. Una situación de partida que dificulta la gestión de estas masas arboladas.

La Diputación de Gipuzkoa tendrá el 100% de la participación de esta fundación pública, que parte con un presupuesto de partida de 2 millones de euros y también aspira a monetizar los derechos de CO2 que se generen en los mercados de emisiones. Es decir, se generarán derechos que las empresas u organizaciones que quieran reducir su huella de carbono pueden comprar, lo que dará una fuente más de ingresos a los propietarios.

Olano ha recalcado que "nuestros montes en este momento se encuentran en un momento de "incertidumbre", una "encrucijada" y que Basotik les permitirá avanzar. "Lo que queremos es hacer un desarrollo sostenible, dar un salto cualitativo en esta materia. Los montes son muy importantes. Gipuzkoa tiene una superficie arbolada del 61,5%, más alta" que otros territorios vecinos y superior a la media europea, que es del 40%. Y ello supone, ha dicho, un "tesoro" a nivel paisajístico, social, y también de desarrollo económico para los baserritarras.

"Desde el punto de vista del paisaje, la biodiversidad, la economía de los baserritarras y hoy en día en la lucha contra el cambio climático, los son una herramienta importante para fijar CO2. Por eso, para nosotros esto es muy importante".

Parcelas pequeñas y fragmentadas, propietarios de avanzada edad, con dificultades para el relevo generacional y a todo ello se ha unido, ha dicho Olano, el "imparable efecto de la banda marrón", lo que ha "favorecido el creciente abandono de los bosques, especialmente en Gipuzkoa".

"Gestión sostenible, homogénea y continuada"

Basotik lleva tres años gestándose, han dicho los responsables forales, y se inspira en modelos de gestión de Alemania, Suecia y Finlandia. Según el diputado general, Basotik es una herramienta pionera. "Queremos que haya una gestión única" mediante una estructura única que pueda concentrar muchos bosques y hacer una gestión "sostenible, homogénea y continuada" de los mismos.

La fórmula preferente será la cesión, con lo que los propietarios que cedan sus terrenos no perderán la propiedad y se beneficiarán sobre todo de la "tranquilidad" de que sus bosques están bien gestionados" y en segundo lugar, obtendrán una mayor rentabilidad debido a las ventajas que ofrece una gestión continuada y profesional y en una ecomía de escala. "Esta es una medida a largo plazo" que también servirá para combatir el cambio climático e impulsar la función de sumidero de CO2 de nuestros bosques.

La puerta está abierta para todos los propietarios y Basotik valorará, en función de sus posibilidades, la compra de algunas parcelas en algunos casos. Pero la fórmula preferente será la cesión de terrenos por parte de los propietarios privados, de todos, los que han abandonado, los que obtienen poca rentabilidad, o aquellos quienes prefieran beneficiarse de estar en una estructura más grande.

Basoitik hará una gestión integral de esos bosques: plantación, limpieza, transformación, comercialización y también gestión y venta de derechos de CO2. Según Olano, los bosques son una de las "columnas vertebrales" del territorio y juegan un papel importante en la apuesta por la bioeconomía.

Larrañaga ha añadido además la importancia de la madera como materia prima de cercanía, kilómetro cero, para elaborar productos que sustituyan a otras materias primas de origen fósil. Y también ha incidido en la importancia de la biomasa como fuente de energía renovable.

Beneficios ecosistémicos y 6.000 puestos de trabajo

El sector forestal, ha dicho, aporta mucho a la sociedad guipuzcoana. En primer lugar, beneficios ecosistémicos de gran valor, puesto que impiden la erosión del terreno en un territorio orográficamente difícil como el nuestro, mejoran el equilibrio hidrólogico, la biodiversidad de la fauna y flora del territorio, la polinización, y enriquecen el paisaje.

Pero además, ha dicho, el sector forestal proporciona 6.000 puestos de trabajo, por lo que Basotik tiene una importancia grande desde el punto de vista del desarrollo económico del territorio y en especial del caserío.

Basotik, ha dicho Larrañaga, también tratará de estrechar los lazos entre la sociedad y nuestro patrimonio forestal.