- La Sociedad Vasca de Medicina de Familia y Comunitaria, Osatzen, hizo ayer pública una recomendación de no realizar el test rápido de anticuerpos por considerar que dichas pruebas "no sirven y, por tanto, no deben ser utilizadas para diagnosticar infección aguda ni pasada por coronavirus en pacientes con o sin síntomas".

Según recordó Osatzen, este tipo de prueba no tiene utilidad para medir si se tiene o no el virus, algo que sí hace la PCR o el test de antígenos, sino que mide la presencia de unas defensas de las que no indica "cantidad, cualidad o duración".

Por ello, la asociación médica afirma que las pruebas rápidas "dan más errores" y son menos fiables que las efectuadas en laboratorio. Además, señala, estos test tienen escasa utilidad ya que, si el resultado obtenido es negativo, hay que seguir tomando las medidas de higiene y prevención habituales, algo que siempre hay que hacer, pero si sale positivo no se puede saber "si estamos infectados o curados" y pueden darse falsos positivos.

"Un resultado positivo no garantiza ser inmune al virus, puede que se haya pasado y no se hayan generado defensas o no las suficientes para dar positivo", explicaron desde Osatzen. En consecuencia, siendo el resultado positivo, habría que repetir la prueba y solicitar una PCR o un test de antigénos. "Estaríamos donde estábamos", abundan.

Esta prueba, según Osatzen, es solo útil a efectos de investigación epidemiológica, para ver variaciones en positivos y negativos, pero no para los pacientes. De ahí que, añade, la OMS "solo recomienda el uso de test rápidos para determinadas situaciones y estudios y con fines de investigación, no a nivel individual".

En opinión de Osatzen, la realización de esta prueba puede tener efectos nocivos ya que los pacientes pueden relajarse y ponerse en peligro.