donostia - Educación canina, paseos programados y supervisados, peluquería y limpieza y hoteles son algunos de los numerosos servicios pensados para las mascotas que han surgido en los últimos años. Una serie de prestaciones que han ayudado a reducir el número de abandonos en beneficio de “una mayor atención que tampoco es positiva”.
“Los perros son uno más en las familias. Hay dueños que incluso los tratan como a niños y eso tampoco es bueno. Creo que existe una mayor concienciación sobre el trato a los animales, pero en ocasiones es demasiado”, afirma Oscar Medina, fundador del Hotel Canino y Felino Erreka de Villabona, quien en cuatro años al frente del establecimiento, afirma, solamente ha conocido un caso de abandono. “Hay dueños de todo tipo, pero muchos, a los diez minutos de dejar al animal, ya te están pidiendo fotos por whatsapp para saber cómo está”, relata.
Los hoteles para mascotas se han convertido en una especie de salvación para muchas familias que desean irse de vacaciones y no pueden hacerse cargo del perro o el gato. La necesidad es tal que, en Erreka cada año los meses de julio, agosto y septiembre los tienen completos, y en la residencia canina Kireba de Lezo todas las reservas de agosto están cogidas desde antes de junio.
“La mayoría de la gente los deja para irse de viaje, pero no siempre de vacaciones. También hay dueños que se tienen que ir por temas laborales y necesitan dejarlos en algún sitio. Los núcleos familiares han cambiado, y ya no tienen mascota solo las familias con varios miembros”, apunta Mikel Pino, de la residencia Kireba.
Para Pino los casos de abandono son anecdóticos. “Nosotros también realizamos recogidas de perros abandonados en Errenteria y en los últimos tres años solo nos hemos topado con tres casos de abandono. La sociedad ha cambiado. El problema ahora lo veo en las zonas rurales, donde el casero tiene al perro sin chip y sin prestarle atención”, indica.
más que un hotel El principal propósito de estos hoteles caninos es que los dueños tengan un lugar donde dejar a su mascota, pero los servicios de estos centros van más allá.
Tanto en Kireba como en Erreka, ofrecen educación canina, peluquería y limpieza. “La gente no quiere dejar a su perro en una jaula y ya está. Quieren que esté estimulado y por eso programamos varias salidas con ellos a lo largo del día”, señala Pino.
Medina, en cambio, nota una cada vez mayor demanda de servicios a gatos. “Solamente tenemos trece plazas y siempre están llenas. Los dueños salen muy contentos con este servicio y repiten”, afirma.
Con el objetivo de tranquilizar a los propietarios, en ambos hoteles envían fotografías y vídeos del estado de las mascotas. “Se han convertido en una parte muy importante de las familias, y hay gente que lo pasa muy mal dejándolos en el hotel”, concluye Pino.