Martes 5 de marzo de 2024. El PSG gana 0-2 a la Real Sociedad y, ya en el tiempo de descuento, Mikel Merino marca el anecdótico gol del honor. Anoeta lo celebra como si significara la victoria y el pase a la siguiente eliminatoria, a modo de homenaje. Es su forma de agradecer al equipo todo el camino recorrido hasta unos octavos de final de la Champions. Sábado 25 de mayo de 2024. El Atlético de Madrid se impone en Donostia (0-2) en la última jornada liguera, con el billete txuri-urdin para la Europa League previamente asegurado. Termina el partido y el club promueve un festejo por los cinco pasaportes consecutivos, pero la grada del estadio, semi vacía, lo vive con frialdad. Domingo 18 de mayo de 2025. Arkaitz Mariezkurrena convierte sobre la bocina el definitivo 3-2 contra el Girona y el público reacciona de nuevo mostrando una alegría que va mucho más allá de lo que supone vencer a los catalanes. Una vez más, se trata de la forma elegida para mostrar gratitud por todo lo experimentado sobre la senda que queda atrás, seis años absolutamente maravillosos.
Final feliz
Resulta de dominio público, a estas alturas de la película, que la Real dio inicio el pasado verano, a raíz de las ventas de Robin Le Normand y Mikel Merino, a un período de transición. Apostó por un perfil joven de fichajes. Subió al primer equipo a tres ex del filial como Aramburu, Pablo Marín y Jon Martín. Y apeló en boca del presidente a la paciencia que necesitan procesos como el que ahora nos ocupa. Falló Aperribay, sin embargo, a la hora de poner punto final de modo sumamente brusco al “anterior libro”, pregonando el comienzo de uno nuevo. La gente, que no es tonta, ha entendido lo que ha pasado este curso y lo que puede ocurrir en el que viene, de ahí su comportamiento el domingo. Porque la afición no se limitó a despedir a Imanol como merece. Gritó también a los cuatro vientos, después de un par de meses complicados, que en el fútbol hay que mirar a las cosas con perspectiva y con cierto punto de justicia. La temporada 2024-25 no ha significado el primer capítulo de un nuevo libro, sino el último del anterior. Y la afición, soberana ella, decidió dotar al asunto del merecido final feliz que los últimos resultados no iban a aportar.
Cambios profundos
En la próxima campaña tendremos nuevo entrenador, faltará salvo sorpresa el mejor futbolista de la actual plantilla (a mi jucio lo es Zubimendi), y deberán ganar peso en el equipo jóvenes como los tres canteranos citados en el anterior párrafo, Javi López, Sucic, Óskarsson, Mariezkurrena o incluso Jon Pacheco. Tocará entonces, para empezar, ser comprensivos con lo que implican semejantes contextos. Procederá también solicitar finura en el mercado veraniego, aplicando esa máxima según la cual los clubes que fichan poco son los más obligados a acertar. Y para terminar habrá que incluir igualmente en la ecuación el hecho de no competir en Europa, un arma de doble filo. Porque tener los jueves libres puede ser hasta bueno en un año con tantos cambios, pero al mismo tiempo eleva el listón de la exigencia clasificatoria. En la 2019-20 Imanol agradeció poder trabajar sin distracciones entre semana. Lo hizo con una gran base de Zubieta a sus órdenes. También con Odegaard, Isak, Portu, Nacho Monreal y Remiro.
Va de cifras
A la espera aún del trámite en el Santiago Bernabéu el próximo sábado, la temporada se nos va con la pena del objetivo no conquistado y con los fríos números como fiable explicación sobre lo sucedido. La Real suma ahora mismo 46 puntos, diez menos de los 56 que implicaban hasta la fecha la peor estadística con Imanol. 54, como máximo, habrían bastado este curso para acceder a Europa. Pero el hecho de acabar sin premio no puede disociarse en ningún caso del récord histórico del club en cuanto a partidos disputados durante una campaña entera, 57. Al fin y al cabo, el análisis de un ejercicio completo no puede basarse únicamente en las cifras, sino también en el grado de dificultad dentro del que se han alcanzado esos datos. Y si en Liga no ha dado para más ha sido, principalmente, porque en Copa del Rey y en Europa League se ha pensado en grande.